Cuando Michael Walsh, un empleado de mantenimiento de Walmart por 18 años, regresó dinero que se encontró tirado en el estacionamiento, no se imaginaba las repercusiones que esto causaría.
Y es que pocos días después de entregar el dinero a la administración de la tienda, la gerencia lo llamó, interrogó y despidió debido a “conducta inapropiada”. ¿Su ofensa? Tardarse más de media hora en entregar el dinero perdido.
“Lo único que hice fue dudar”, le dijo Walsh al diario local Times Union. “No robé nada. No me dieron una advertencia. Simplemente me despidieron”.
Según la publicación, el cese de Walsh ocurrió el mismo día que otro residente de Nueva York fue despedido por canjear dos dólares en botellas y latas vacías que encontró en un carrito de mercado.