La lucha por modificar los estándares de belleza en las pasarelas
Desde hace décadas la industria de la moda ha exigido a las modelos tener cierta apariencia, ciertos rasgos, y cierto peso.
En los 50 se consideraba ideal un cuerpo curvilíneo al estilo Marilyn Monroe y Brigitte Bardot. Durante las siguientes décadas el modelo se fue modificando, en los 80 se favoreció el busto grande sobre cualquier otra cosa.
A partir de los 90 la tendencia fue ser cada vez más delgadas, modelos como Naomi Campbell y Cindy Crawford fueron los estándares de cuerpos más delgados pero aún con curvas.
Indigo StaffDesde hace décadas la industria de la moda ha exigido a las modelos tener cierta apariencia, ciertos rasgos, y cierto peso.
En los 50 se consideraba ideal un cuerpo curvilíneo al estilo Marilyn Monroe y Brigitte Bardot. Durante las siguientes décadas el modelo se fue modificando, en los 80 se favoreció el busto grande sobre cualquier otra cosa.
A partir de los 90 la tendencia fue ser cada vez más delgadas, modelos como Naomi Campbell y Cindy Crawford fueron los estándares de cuerpos más delgados pero aún con curvas.
La transformación radical surgió a partir del cambio de milenio cuando en las pasarelas empezaron a aparecer mujeres de complexión delgada y larga con modelos como Kate Moss. El aspecto exigido por las marcas de lujo se convirtió en un cuerpo escuálido en el que incluso se puedan notar los huesos a través de la piel.
Madeline Stuart
Hace un par de años la australiana Madeline Stuart, que contaba apenas con 18 años, desfiló en la Fashion Week de Nueva York para FTL Moda. Madeline tiene Síndrome de Down y es la segunda mujer con esta condición que camina en un runway de modas después de la actriz Jamie Brewer que lo hizo para Carrie Hammer.
Madeline inspiró a mucha gente y consiguió miles de seguidores. Se volvió la imagen Glossgirl y ha modelado ya para distintas firmas. Ahora es considerada la primera modelo profesional con Síndrome de Down del mundo. Este año Stuart lanzó su propia marca de ropa con la colección ’21 Reasons Why” haciendo referencia al cromosoma 21 que caracteriza al síndrome de Down y a la edad que tiene la modelo.
Winnie Harlow
La canadiense Winnie Harlow rompió los cánones de belleza al participar en America’s Next Top Model en 2014 y convertirse en una modelo reconocida sin importar su evidente condición de vitiligo. Actualmente es embajadora de la marca Desigual, ha desfilado en la Fashion Week de Londres y modelado para importantes revistas como i-D, Dazed, Glamour, Cosmopolitan y Vogue Italia. Además de colaborar con Sarowski y Diesel.
“No estoy apenada de tener vitiligo y tampoco no me gusta tenerlo, pero es parte de lo que soy, no lo que me define”, dijo Harlow en entrevista.
Plus size
Modelos de tallas grandes también ha revolucionado la industria al defender su derecho y deseo de tener un cuerpo más grande y aún así poder ser bellas. Mujeres como Robyn Lawly, Tara Lynn, Hayley Hasselhoff y Jennie Runk siguen en la lucha por defender la belleza de todos los tamaños. Ellas han desfilado y colaborado con marcas como Ralph Lauren y H&M.
Modelos trans
Benjamin Melzer, Loiza Lamers, Laith de la Cruz y Andreja Pejic son algunos transexuales que se han abierto camino en la alta moda y han trabajado con marcas renombradas como Calvin Klein, Las marcas que están dispuestas a incluir otro tipos de modelos, Diesel y Givenchy, además de modelar para varias revistas. Lea T, quien antes se llamara Leandro, es una modelo brasileña que se convirtió en la primera top model transexual. En 2010, el diseñador de Givenchy Riccardo Tisci la descubrió y desde entonces Lea no ha abandonado los reflectores.
Rebekah Marine
La estadounidense Rebekah Marine nació sin el antebrazo derecho y tras recibir un brazo biónico decidió seguir su sueño de convertirse en modelo. En 2015 participó en la Fashion Week de nueva York.
Lamentablemente a pesar de estos intentos por crear una industria de moda más inclusiva, Ulirikke Hoyer, una modelo danesa que ha desfilado para marcas como Louis Vuitton, Versace y Valentino denunció que Louis Vuitton no la aceptó en un casting para su runway en el Museo Mito en Kioto, por ser “demasiado grande”. Hoyer, que es talla 34 o 36, manifestó que la casteadora Alexia Chaval de dijo que tenía “un estómago y cara muy abultado” y que la urgía a dejar de comer en las siguientes 24 horas. “Ulrikke necesita tomar únicamente agua en las próximas 24 horas.”