La lucha por la inclusividad en “Ojitos de Huevo”, la nueva serie de Netflix

Ojitos de Huevo, la primera serie inclusiva de México en Netflix, aborda la falta de preparación en sets para personas con discapacidades. A través de la comedia, desafía normas y crea conciencia sobre la diversidad, destacando la importancia de representar experiencias diversas en la industria del entretenimiento
Karina Corona Karina Corona Publicado el
Comparte esta nota

Ojitos de Huevo marca un hito como la primera serie totalmente inclusiva realizada en México. A través de esta producción de Netflix, se evidencia una realidad a menudo ignorada: la falta de preparación y orientación en los sets de filmación para trabajar con personas que poseen capacidades diferentes.

La serie no solo presenta una trama protagonizada por Alexis Arroyo, una persona con discapacidad visual, sino que también aborda los desafíos que enfrenta la industria del entretenimiento en términos de inclusividad. Revela cómo incluso el proceso de llevar a cabo la producción en un set no está adecuadamente equipado para orientar a individuos con capacidades diferentes.

Se recomienda ver algunos capitulos con audio descriptivo que Netflix hizo especialmente para esta serie

“La producción demostró una adaptación al sumarse desde un enfoque generoso y empático. Analeine Cal y Mayor, una de las directoras, abordó con ingenio el desafío de la movilidad en los sets, usualmente marcados para guiar a los actores en sus diálogos. En este caso, se utilizaron bolsas de arena como referencia.

“Se desafía la norma de siempre haberlo hecho con actores sin discapacidad visual. Estas adaptaciones, más allá de enriquecer la historia, plantean preguntas cruciales sobre la inclusividad en la industria cinematográfica y generan conciencia en diversos aspectos”, cuenta Olfa Masmoudi, guionista de la serie mexicana.

La trama inspirada en hechos reales

Ojitos de Huevo sigue la historia de Alexis, un joven con diversidad visual cuyo sueño es convertirse en comediante. Al mudarse a la Ciudad de México, deja atrás la sobreprotección de su padre, embarcándose en esta aventura con la ayuda de su mejor amigo y manager, Charly, quien tiene parálisis cerebral.

Esta comedia agridulce desafía las normas políticamente correctas al explorar lo que significa perseguir los sueños. Olfa, la guionista, comparte las complejidades y desafíos que enfrentaron al dar vida a esta producción única y transformadora.

“Fue un reto que involucró muchas reescrituras y repasadas, pero ayudó tener a Alexis para rebotar ciertas ideas. Nos platicó su vida, de lo poco sensibilizados que estamos respecto a ciertas cosas, porque nosotros no tenemos una discapacidad.

“Nos platicaba de que más de una vez le ponían monedas en su café, pero son cositas que no tenemos tan presente. Y verlo desde ese otro lugar, porque las cosas a través del humor suelen ser más efectivas”, agrega Olfa.

Esta perspectiva permitió a los guionistas abordar temas sensibles de una manera que desafía las normas y utiliza el humor como una herramienta poderosa para visibilizar experiencias y desafíos poco conocidos.

“El proceso creativo involucró múltiples discusiones, tanto internas como con ejecutivos responsables de decisiones clave. Esta elección, aunque desafiante, permitió que la serie se moldeara y evolucionara para reflejar de manera auténtica las experiencias de Alexis y otros con discapacidades”, detalla Masmoudi.

La producción no solo busca entretener, sino también crear conciencia sobre las realidades de aquellos con capacidades diferentes y que va más allá del entretenimiento convencional para desafiar y provocar la reflexión sobre la diversidad y la inclusión.

Ojitos de huevo aborda la vida de Alexis desde una perspectiva humorística, desafiando así las correcciones políticas convencionales. Olfa destaca la importancia de utilizar el humor para visibilizar las experiencias, haciendo hincapié en que se ríe de la situación, no de la condición.

Olfa también resalta el papel vital de la familia en la serie, como el caso de Charly, interpretado por el comediante y activista, Kike Vázquez, cuya familia lo abandona debido a su discapacidad. Aunque estos personajes resultan entrañables y cómicos, la guionista subraya cuántas personas experimentan situaciones similares en la realidad.

“Alexis quedó ciego por error médico, le entró demasiado oxígeno a la retina cuando no estaba formada y se quemó. Fueron anécdotas que nos compartió desde un lugar donde no le pesa y es algo que se valora. Y hay que verlas como historias de gente que son como son y que como todos tenemos problemas, deseos y miedos”, sostiene.

El actor Alejandro Calva ayudó a Alexis Arroyo a entender gestos faciales que él no aprendió debido a su discapacidad desde los 10 segundos de vida. Este apoyo fue crucial para comunicarse

Olfa Masmoudi reflexiona sobre la necesidad de confiar en historias diversas en la industria del entretenimiento y aboga por la apertura de espacios para nuevas narrativas. Considera que Ojitos de Huevo puede ser un punto de inflexión para la inclusión en las producciones mexicanas, destacando el poder de la representación en la creación de una memoria colectiva que refleje la diversidad de experiencias.

Confiesa que nunca vio la serie como un simple éxito, sino como una oportunidad de participar en la creación de la primera serie inclusiva en México.

“Es importante que uno pueda verse representado en las ficciones, pues las series y películas crean una memoria colectiva, siempre son referentes. Entonces cuando hacemos un pasito hacia esa inclusión y personas que generalmente no han sido representadas todos ganamos. Sobre todo, verse desde un lugar donde no son las víctimas”, añade.

“Las cosas están cambiando”, asegura Olfa, por ello, todo el equipo de Ojitos de Huevo representan un nuevo espacio en donde, desde talento como producción y ejecutivos, apuesten por nuevos contenidos y a nuevas historias”, apunta.

En el contexto de la industria del entretenimiento, la guionista de producciones como Gringo o Paquita la del barrio, destaca la falta de apuesta por historias diversas debido al temor a que no sean un éxito comercial. Reconoce la realidad de que, aunque hay buenas historias, algunas no reciben la confianza necesaria por motivos económicos.

“No hay que olvidar que esto es un negocio. Entonces también hay muy buenas historias a las que no les apuestan por miedo a que no pueda ser un éxito comercial. Es la verdad. Hay una diferencia entre hacer televisión, serie y cine, que puede ser más de autor, pero se trata de encontrar un equilibrio donde las historias no solo sean comercialmente exitosas sino también diversas y representativas”, concluye Masmoudi.

El elenco

  • Alexis Arroyo: Alexis.
  • Kike Vázquez:Charly.
  • Paola Fernández; Azul.
  • Teté Espinoza: Maya.
  • Otras personas que forman parte de la producción son Alejandro Calva, Verónica Merchant, Begoña Narváez, Memo Villegas y Paloma Woolrich.
Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil