Desde muy pequeño, el actor Joaquín Bondoni tuvo una fascinación muy particular por los personajes que se decían que estaban locos, como el Sombrerero loco o el Joker. Le encantaban, soñaba con ellos y decía: “algún día me encantaría poder interpretar a uno así”.
El momento llegó y su deseo fue escuchado y cumplido por dos, ya que ahora tiene la oportunidad de interpretar a dos personajes con dichas características. En la obra de teatro Distorsión, el juego de la mente, Bondoni interpreta a Federico y Francisco, unos gemelos adolescentes que desafortunadamente quedaron huérfanos al morir sus padres en un trágico incendio varios años atrás, quedando al cuidado de su tío Rafael, un prestigiado maestro de Psicología de la Universidad del Estado.
Rafael se ha dedicado a cuidar a sus sobrinos y a estudiar el padecimiento mental que sufre Federico, quien nació con trastorno mental crónico, lo que lo ha llevado a convertirse en la única persona del Estado en desarrollar múltiples personalidades y una distorsión en alto grado de su entorno y realidad.
Por su parte, Francisco es un joven que está cansado de vivir en la realidad que Rafael ha sumergido a Federico para ayudarlo en su condición, y esto lo ha llevado a la rebeldía de la adolescencia.
“Francisco es un personaje al que le agregué mucho de mí. Me inspiré también mucho en la música italiana. Volé con él, aunque estaba aterrado, no sabía cómo lo haría. Para Federico me inspiré en un niño, del cual nunca diré su nombre por respeto, no porque sea algo malo, pero prefiero guardármelo a mí. Con ellos empecé a comprender cosas, me despertó ser una persona más empática”, explica Joaquín, en entrevista con Reporte Índigo.
El actor comparte que la primera vez que los hizo en escena se sintió parte de ellos y con los años los ha ido entendiendo mejor, de una manera más profunda, con una emoción más auténtica.
Estos papeles, asegura, le llegaron en el momento perfecto y lo regresaron a su infancia en automático. Y aunque no ha sido fácil, sí muy terapéutico, por lo que se siente en paz con ellos dos.
“Con Francisco comparto la parte artística, los sueños. Me recordaba cuando era chiquito, cómo era, en lo soñador, él vive en el futuro, su mente está canalizada hacia adelante, es seguro de sí mismo, es una persona que cuestiona todo y creo que soy así”, dice.
Y es justo el cuestionamiento la base de los dos personajes que interpreta Bondoni, porque siempre tienen la duda de su pasado, entonces, eso es lo que une a Federico y a Francisco; así que cualquier persona que vea la obra puede conocer estos dos universos.
El origen de Distorsion de Joaquín Bondoni
Distorsión, el juego de la mente fue escrita y producida por Sergio Scarpett, quien cuenta que la obra de teatro nació en una noche de insomnio, donde se puso a ver una película que no había tenido oportunidad de ver, Fragmentado, de M. Night Shyamalan.
“Se me hizo muy interesante y me puse a buscar a través de YouTube qué significaba eso de múltiples personalidades, así me encontré con una entrevista que le hicieron a un hombre en Estados Unidos que es la única persona que ha desarrollado 16 personalidades” recuerda Scarpett.
Su inquietud lo llevó a seguir indagando sobre el tema, porque quería saber si era real o no, por lo que se puso en contacto con dos especialistas, un psiquiatra y un neurocirujano, quienes le explicaron todo más a profundidad.
“Creo que de aquí puede salir algo bueno, fue lo que pensé, así que comencé a escribir y quise englobar dentro de un solo personaje todos los problemas mentales que una persona puede padecer, llevada también a la ficción, porque el teatro es eso. El personaje de Federico es la muestra de ese problema mental que, quizá, muchas personas pueden padecer, pero que al final del día es como esa distorsión que todos en algún punto de nuestras vidas la hemos vivido”, considera el creador.
Sergio sabe que los temas que toca Distorsión, el juego de la mente no fácilmente convencen a la gente ni mucho menos les gusta hablar de ellos.
“Al escuchar que alguien tiene un problema mental dicen ‘está loco’, y pues no, por eso decidí escribirla. Fue un libreto que platiqué con Joaquín y su mamá, fue un regalo para él, porque también ya habíamos platicado sobre las ganas de interpretar cosas más subidas de tono en cuestión actuación, de ahí fue saliendo la historia”, cuenta Scarpett.
Mauricio Islas dirige el montaje y, junto a Sergio, trató de llevarlo y aterrizarlo en algo que realmente la gente que iba a ver a Joaquín entendiera de manera perfecta, porque saben que son gente joven, pero que también los adultos comprendieran lo que pasaba en escena.
La escenografía hace que desde que entra el público al teatro se cuestione sobre si es un manicomio, la casa de los personajes o están viviendo en una bodega.
El objetivo es que el público entre en este juego mental y de conciencia y vaya sacando sus propias conjeturas sobre a quién de los personajes creerle. Para ayudarlos, hay puntos muy explícitos, como “fíjate en el agua, fíjate en la comida, en la música”, para que al final se den cuenta de que los gemelos traen problemas.
Vela en streaming
Algo que dejó la pandemia fue la explosión del entretenimiento digital y Distorsión, el juego de la mente se suma a esta tendencia con un streaming del montaje el sábado 25 de junio, a las 17:00 horas, a través de eticket.
https://www.eticket.mx/masinformacion.aspx?idevento=29871