El cortometraje La Llorona producido por La Furia Estudios y dirigido por Adriana Ronquillo fue proyectado en el Museo Memoria y Tolerancia.
“¡Porque vivas nos queremos!”, grita Araceli Osorio, mamá de Lesvy Berlín Rivera, en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia (MMyT).
Mientras pone sus manos sobre su boca para aumentar la potencia del sonido, le sigue con el puño en alto Norma Andrade. Su hija, la chihuahuense Lilia Alejandra García Andrade, también fue víctima de feminicidio en febrero de 2001.
Las dos acudieron a la proyección de La Llorona, video animado por La Furia Estudios bajo la dirección de Adriana Ronquillo. La artista multidisciplinaria menciona que el cortometraje fue producido para acompañar las luchas sociales.
“La Llorona es un corto muy interesante, porque me ha permitido tener contacto directo con Norma, con Araceli”, expresa.
Ronquillo recuerda que cuando el Instituto Mexicano de Ciencias Forenses (Incifo) pidió disculpas públicas a la familia de Lesvy Berlín por las violaciones a los derechos humanos que cometió en el proceso de necropsia, el audiovisual fue presentado.
“Se hizo que bajaran todos los médicos al auditorio a ver las disculpas públicas que se le iban a ofrecer. Fue ahí donde la familia Osorio nos invitó a presentar La Llorona y Araceli lo dijo: ‘si no entienden con palabras, a ver si con una canción’. Para mí es el mayor reconocimiento que puede tener este trabajo”, narra.
En mayo de 2017, la joven de 22 años fue asesinada en Ciudad Universitaria. Su novio, Jorge Luis González, fue declarado culpable en octubre de 2019.
A ella, a Lilia Alejandra, y a la memoria de todas las mujeres violentadas bajo el silencio del gobierno y la sociedad está dedicado este proyecto.
Adaptación y reinterpretación de la canción La Llorona
Cientos de artistas han cantado “La Llorona”, pieza creada en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Chavela Vargas, Lila Downs y Susana Harp le han añadido su propio estilo musical.
Pero fue hasta hace un año cuando una nueva versión de la melodía clásica surgió para pedir justicia para las mujeres víctimas de feminicidio.
“Quieren matarte de noche, Llorona, quieren matarte de día. Te matan los delincuentes, Llorona, te mata la policía”, dice la adaptación de la canción popular mexicana.
Te fuiste para la escuela, llorona, te encontré en el forense
La letra fue compuesta por el escritor Pedro Miguel e interpretada por el trío de mujeres Snowapple. La bajista Cynthia Martínez es mexicana, por ello la grabación se realizó en el país y en Ámsterdam.
En la dirección, animación, edición, ilustración, producción y cámaras participaron 12 artistas que la maestra en Artes Visuales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y licenciada en Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Adriana Ronquillo, dirigió. El trabajo durante seis meses no fue sencillo.
“El papel de los realizadores, cuando estamos hablando de problemáticas sociales, en este caso de los feminicidios, es sumamente complejo, porque tenemos una temática que es muy fuerte de inicio, que si no tienes cuidado al manejarla es muy difícil de tocar”, revela.
La artista afirma que la creación de símbolos siempre ha acompañado a las luchas sociales, por lo que se dedicó a estudiarlos ante la realización del cortometraje.
“Las cruces rosas que ahora recorren el mundo son un símbolo con el cual identificamos rápidamente que hablan de feminicidios. Es trágico, pero es sumamente atinado, porque es concreto, se creó desde las bases y por eso ha sido retomado”, dice.
En varias secuencias de la animación, las cruces rosas cambian de color y de posición.
“Me preguntaba cómo reinterpretarlas. Esa también es la tarea del artista, dar soluciones creativas para que los símbolos estén en movimiento y no se vayan quedando atrasados en la historia para que no haya un rechazo”, platica.
La creación de La Furia Estudios también integra imágenes reales de mujeres que han sido víctimas de este delito o de sus familiares.
“Queríamos sí, sensibilizar, pero a través de la belleza y pensar en cómo podríamos abrir espacios a través del arte contemporáneo con alusión al surrealismo y a cuestiones puramente estéticas que sí están trabajando con un tema muy duro. Al final de la animación hay imágenes documentales que son muy fuertes pero les damos un tratamiento bello”, reconoce.
La Llorona ha sido exhibida en América y Europa. A inicios de año, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano del Festival de Cine de La Habana le otorgó el Premio Cibervoto como mejor animación.
Pero Adriana Ronquillo está convencida de que los festivales son espacios estratégicos para llegar a otros públicos, lo importante es el acompañamiento en las luchas sociales.
“Los feminicidios no son exclusivos de México ni de América Latina, están pasando alrededor de todo el mundo y este momento es muy particular, hay un clamor general, las voces de las mujeres se están escuchando, se están alzando, es por eso que hay numerosas obras de arte”, asegura.
Para ella, el movimiento feminista no es una moda. Se trata de una acción colectiva y no individual.
“El feminismo de las mujeres que luchan por sus derechos, no sólo los de ellas, también los de sus compañeras, no es una moda. Ahorita hay un boom en todo el mundo, pero no es una cosa de ahorita. Hay toda una sucesión histórica de hechos para llegar a este punto en el que estamos hoy”, detalla.