¿Por qué todos aman ‘La La Land’?

El lenguaje que traspasa fronteras, que alcanza corazones, ese que no necesita palabras para ser escuchado y entendido. La música. La música tenía que ser el motor y la manera para llegar a millones de espectadores en el mundo.  Al menos eso fue lo que creyó Damien Chazelle con su tercera producción, ya que después de tener éxito con “Whiplash: música y obsesión” (2014) sabía que era momento de sacar ese guión que llevaba macerando desde 2010.

Chazelle soñaba con lo mismo que cualquier otro aspirante al arte, alcanzar el éxito, los reflectores, saberse reconocido en el talento de sus películas, tocar el Olimpo del séptimo arte, así que decidió hacer un homenaje fílmico a todos aquellos soñadores como él, que buscan romper lo onírico y volverlo realidad.

“Para mí, era importante hacer una película sobre soñadores, sobre dos personas que tienen sueños gigantes que los motivan, que los unen, pero que también los separan”, explica el cineasta.

Y claro, este universo tenía que ser un musical, ya que este vehículo le parece a Chazelle el idóneo para tener un equilibrio entre los sueños y la realidad.

“La La Land” (2016) tuvo su premiere internacional en el Festival de Cine de Venecia el 31 de agosto del año pasado y desde entonces, el éxito rotundo ha ido levantado al filme protagonizado por Ryan Gosling y Emma Stone, ganando los siete Globos de Oro a los que estaba nominado.

Mejor Película Musical o Comedia, Mejor director, actor, actriz, guión, composición musical y canción original, son las preseas con las que se coronó la noche del domingo, récord que nunca había logrado otra producción fílmica en la historia de los premios otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.

Al momento lleva recolectados 72 premios internacionales y se espera que la tendencia que sembró en los Globos de Oro tenga repercusión en la próxima entrega de los premios Oscar.

Chazelle: mente jovial y maestra

¿Quién es Damien Chazelle? Es la pregunta que se hacen los cinéfilos, pues se desconoce la historia del director venido del cine independiente con sus primeros filmes “Guy and the Madelaine on a park bench” (2009) y “Whiplash”.

Baterista de formación temprana, originario de Providence, Rhode Island, siempre deseó ser cineasta, pero se metió de lleno a la música, por lo que se evocó a las tarolas y bombos en la secundaria de Princeton.

Su esfuerzo y dedicación, aunado a las demandas de su profesor, le inspiraron para filmar “Whiplash”. Dejó las baquetas y tomó la cámara para titularse de la carrera de cinematografía en la Universidad de Harvard en 2007.

A punto de cumplir 32 años el 19 de enero, Chazelle vive ahora las mieles del éxito que no pensó tener, de ahí nació la idea de “La La Land”, de la frustración, del ensueño y la duda de si en verdad todos los que llegan a Los Ángeles pueden volverse estrellas.

Una pareja de ensueño

Haciendo un claro guiño a las producciones hollywoodenses musicales y francesas de las décadas de 1940, 1950 y 1960, Chazelle necesitaba un dueto de actores que atrajera al público y logró incluir a dos rostros muy identificables en la actualidad, Ryan Gosling y Emma Stone.

Con un empeño de práctica de dos horas al día seis días a la semana, Gosling se sentó a aprender piano y meterse de lleno a su personaje, Sebastian Wilder, además de instruirse en Tap.

“La La Land” es la tercer cinta en la que ambos comparten cuadro, ya que hicieron mancuerna en “Loco, estúpido, amor” (2011) y “Fuerza antigángster” (2013), por lo que no resultó difícil acoplarse en el quehacer actoral.

Stone tiene un apego especial al largometraje, ya que ella ve reflejado en su personaje de Mia Dolan, sus propios intentos por alcanzar la fama como actriz en su carrera temprana.

De soundtrack infalible

La dupla que da cohesión a la película se da entre Chazelle y su compositor de cabecera, y también compañero de alma mater, Justin Hurwitz.

“Justin y yo tenemos una taquigrafía distintiva y hablamos el mismo idioma. Él escribió la música para ‘Whiplash’, ha escrito la música para ‘La La Land’ y espero que lo haga para la próxima que realice”, comenta Chazelle.

Las grandes influencias del jazz que comparten, les hizo tejer con el paso del tiempo el concepto de “La la land”, por lo que llegado el momento, Chazelle desempolvó su guión del 2010 y Hurwitz puso las partituras, y con un presupuesto de 30 millones de dólares, se realizó el filme.

“Nos permitieron hacer la película justo como Justin y yo la imaginamos en el 2006. La cinta fue como esa película sin hacer ninguna concesión. Realmente, creo que todos esperábamos hacer alguna concesión ya que, ¿cuándo pasa que la vida real es igual que la fantasía? Pero este fue un sueño hecho realidad en ese sentido”, agrega el cineasta.

Identificando a la ciudad

Elementos tan esenciales y cotidianos como el tránsito pesado, el cielo y la expansión urbana, fueron las claves para el cineasta, e identificar por encima a Los Ángeles de París, Roma, Nueva York o cualquier otra ciudad de ensueño para los corazones artísticos y bohemios.

Es así como desde el inicio de este musical se da pie a dichas peculiaridades que viven los californianos en la conocida meca del entretenimiento, por lo que “La La Land” es una declarada carta de amor a la ciudad y a quienes han construido ese imperio cinematográfico.