Por ocho años, Antonio Serrano estuvo en busca de la hamburguesa perfecta. Pero para su paladar, la Ciudad de México no la tenía, así que decidió crearla, dando como resultado La Inmaculada, hamburguesería donde se demuestra que menos es más.
Y es que su menú tiene sólo tres tipos de hamburguesas, la sencilla, la doble y la americana, integradas con los productos elementales: pan, ligeramente dulce con consistencia resistente; carne de res, jugosa y bien sazonada; queso americano, que armoniza los sabores con su toque salado, y mayonesa, el ingrediente cremoso de una auténtica Inmaculada.
Para quienes no coman carne, el establecimiento también ofrece sándwiches de portobello, champiñón acompañado de queso.
De acuerdo con Antonio, gerente del lugar, los únicos productos extra que podrían pedir los comensales son tocino y pepinillos. Para él, una buena hamburguesa no necesita más que lo esencial, pues sólo así se puede disfrutar de sus sabores originales.
Cada hamburguesa de La Inmaculada puede ir acompañada de papas a la francesa y una galleta de chispas de chocolate como postre; y de tomar, tienen cervezas comerciales y artesanales, además de sodas.
“Fue a prueba y error que logramos tener la hamburguesa que ofrecemos ahora, la cual nos parece la mejor de la Ciudad de México, pues otros lugares venden carnes muy delgadas que realmente no tienen mucho sabor”, dice Antonio.
Dónde encontrar La Inmaculada:
Calzada General Mariano Escobedo 551-C, Polanco
Martes a viernes, de 13:00 a 21:00 horas
Sábado, de 12:30 a 17:00 horas
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