La historia oculta detrás de Volver al futuro a 35 años de su estreno

Esta historia nació de una anécdota, de la cual saldría una idea y de ella una película y, más tarde, una de las mejores trilogías del cine
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
Comparte esta nota

¿Viajes en el tiempo? ¿Una madre besando a su propio hijo? ¿Chistes sobre el presidente Ronald Reagan? Estas fueron algunas de las dudas que causaron que muchos estudios rechazaran el guion de Volver al futuro, escrito por Robert Zemeckis y Bob Gale.

Y es que fue un total de 40 veces las que la historia fue rechazada por contener varios elementos que incomodaban a las compañías. Una de ellas fue Disney, que supuso que mostrar a Lorraine besando a Marty McFly sería algo inmoral para la época.

Historia de un comienzo

Sin embargo, toda la historia detrás de Volver al futuro nació a partir de una situación muy particular. Una idea que no provino de estar sentado por horas pensando sobre el guion o de estar sumergido en medio de libros.

Se trata, específicamente, de la visita que el guionista de la película, Bob Gale, realizó a sus padres, Mark y Maxine Gale. Su padre había sido un ejemplo a seguir para él. Había hecho de todo: esposo, abogado oficial del ejército, veterano de la Segunda Guerra Mundial y miembro de la junta escolar.

Por su parte, su madre le había infundido la parte artística ya que además de ser una mujer intelectual era una prodigiosa violinista. Por lo que tenía una buena relación con ambos, y ellos apreciaban el talento de su hijo como guionista incipiente.

Una visita familiar

De acuerdo con Bob Gale, la visita a sus padres tenía un tono no tan agradable. Ya que atravesaba una crisis económica, por lo que su necesidad de escribir una historia era muy grande.

No obstante, la visita sirvió, como en casi todos los casos, como una oportunidad de liberarse del estrés cotidiano. Por lo que se dispuso a disfrutar aquel fin de semana familiar.

Entre la comida, la plática y los chistes, Bob Gale encontró el anuario de su padre. Se trataba de aquel libro escolar que en los Estados Unidos reúne las fotografías de los estudiantes y, como dicta la tradición, es firmado por los amigos para el recuerdo.

En el anuario, Bob Gale encontró a su padre Mark. Imaginarse la carcajada que soltó al verlo con una sonrisa casi nerviosa es poco. Ya que Bob siempre vio a su padre como alguien serio.

En fin, el anuario de la Universidad de Michigan mostraba la fotografía de un hombre sonriente ante la vida. Con un moño negro, muy elegante para la época pero ridículo para Bob.

¿Qué hubiera pasado?

Por ende, al observar tras varios minutos la fotografía de su padre, Bob se preguntó si el y su padre hubieran asistido a la misma escuela al mismo tiempo hubieran sido amigos.

¿Te has preguntado lo mismo? Bob Gale supuso que como sus gustos y carácter eran totalmente distintos a los de su padre quizás no hubieran sido amigos. No obstante, esa idea no abandonó su cabeza y la siguió meditando después al regresar a su hogar.

Finalmente, al encontrarse con su amigo, Robert Zemeckis, le comentó la idea y juntos comenzaron a escribir lo que sería la historia de Volver al futuro. Ahí, el joven Marty McFly viajaría al pasado para encontrarse con sus padres.

Te puede interesar: LA VIDA DESPUÉS DE VOLVER AL FUTURO; ASÍ HA SIDO LA HISTORIA DE MICHAEL J. FOX

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil