La fórmula de ‘los tres amigos’
El año pasado, el director mexicano Alfonso Cuarón hizo historia al conseguir el Oscar a Mejor Dirección por su película de ciencia ficción “Gravedad”.
Este 2015, le tocó marcar un hito a su compatriota Alejandro González Iñárritu, quien se llevó la noche en la entrega de la 87 edición de los Premios Oscar cuando su cinta “Birdman” obtuvo los galardones por Mejor Película, Mejor Director, Mejor Fotografía y Mejor Guión Original.
“¡Muchas felicidades ‘Negro’! Más que merecido (…)”, escribió Cuarón en su cuenta de Twitter, dirigiéndose a su amigo Iñárritu.
Eugenia Rodríguezhttps://www.youtube.com/watch?v=orpzxAj9KqQ
El año pasado, el director mexicano Alfonso Cuarón hizo historia al conseguir el Oscar a Mejor Dirección por su película de ciencia ficción “Gravedad”.
Este 2015, le tocó marcar un hito a su compatriota Alejandro González Iñárritu, quien se llevó la noche en la entrega de la 87 edición de los Premios Oscar cuando su cinta “Birdman” obtuvo los galardones por Mejor Película, Mejor Director, Mejor Fotografía y Mejor Guión Original.
“¡Muchas felicidades ‘Negro’! Más que merecido (…)”, escribió Cuarón en su cuenta de Twitter, dirigiéndose a su amigo Iñárritu.
“Alfonso Cuarón es un gran director”, leía la carta que en marzo del año pasado Iñárritu dedicó a su colega tras recibir el Oscar a Mejor Director. “Pero es aún mejor amigo. Alfonso Cuarón es un extraordinario cineasta. Pero es aún mejor papá. Alfonso Cuarón es un gran artista. Pero es aún más grande como ser humano”, abría el texto publicado en El País, titulado “Mi amigo Alfonso Cuarón”.
Cuarón e Iñárritu, junto con el aclamado director jalisciense Guillermo del Toro, forman parte de la exitosa generación de cineastas mexicanos cuya originalidad, talento y perseverancia los ha llevado a conquistar la meca de esta industria.
Los creadores mexicanos son llamados “Los Tres Amigos”, e incluso así se titula un libro académico dedicado a su trayectoria y el éxito de su “cine transnacional”.
“El común denominador es que los tres toman riesgos”, dijo a Business Insider John Hecht, corresponsal mexicano de The Hollywood Reporter, respecto al trío mexicano que brilla en Hollywood. “Empujan los límites de la tecnología, de la fotografía, los límites de la narración de las historias”.
Un empuje que quizá responde al hecho de que los amigos se formaron y se atrevieron a experimentar en tiempos difíciles, en la década de los 80, en el marco de una crisis económica donde el dinero y los medios técnicos para hacer cine eran escasos y donde no había de otra más que valerse de la creatividad.
Durante esa época predominó la televisión, con películas de bajo presupuesto y melodramas. Pero estos tres mexicanos trabajaron a contracorriente, realizando historias de temáticas y técnicas innovadoras, casi experimentales.
Y fue en la década de los 90, con la llegada de financiación pública, que se sentaron las bases con las que Cuarón, Iñárritu y del Toro dirigieron la mirada hacia Hollywood.
A Cuarón, por ejemplo, la inquietud por cruzar “al otro lado” le llegó cuando su cinta “Solo con tu pareja” (1991), que marcó su brillante trayectoria en el mundo del cine, fue todo un éxito en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
La cinta por la que el mundo entero reconoce a Alfonso dentro de Hollywood es “La princesita” que, aparte de “Solo con tu pareja”, es una muestra de la técnica con la que dirige. Además, fue su boleto directo al cine comercial exitoso.
Para el realizador Guillermo del Toro el panorama fue diferente. El antes y después llegó cuando lanzó su ópera prima, la cinta sobre vampiros “Cronos” (1993), la cual sorprendió en el Festival de Cannes y ganó el Gran Premio de la Semana de la Crítica.
Lo que puso a González Iñárritu bajo la lupa del mundo fue su primer largometraje, “Amores Perros” (2000), que fue nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera y figuró entre las más ovacionadas y premiadas en los festivales internacionales de prestigio.
Fieles a sí mismos
“Para el cine mexicano el gran problema es conseguir el dinero, mientras que en el norteamericano tienes que luchar por los aspectos artísticos”, decía del Toro en una entrevista para El País hace 14 años, cuando recién estrenaba su segundo largometraje de horror, “Mimic” (1997).
“Pero, básicamente, el proceso es el mismo, la herramienta es idéntica. A nivel técnico esa transición no es traumática”, explicaba el guionista y director de “El laberinto del fauno”, quien desde entonces tenía muy en claro esa máxima bajo la que construiría su carrera como cineasta extranjero en Hollywood: “lo importante aquí (Hollywood) es conservar tu personalidad, tu estilo”.
El crítico y exdirector de la Cineteca Nacional de México (2006-2010), Leonardo García Tsao, coincide, pues considera que el diferenciador que aportan los mexicanos en la meca del cine está en su “sello de autor” y en “una mirada crítica, un arrojo formal y una ambición artística que muchos otros cineastas en Estados Unidos no tienen”, dijo Tsao a CNN.
El sitio de noticias reportó que, según expertos, ciertas características fílmicas como “el atrevimiento, el tratamiento de temas muy presentes en la cultura mexicana, como la familia o la religión, y un gusto por la fantasía influenciado por la literatura del realismo mágico (…)” también son elementos clave que han determinado el éxito de los Amigos.
“El que es buen gallo donde sea canta. Iñárritu y Cuarón encontraron en Estados Unidos el nicho ideal para desarrollar sus ideas”, expresó Demián Bichir, quien al igual que Gael García y Diego Luna, forma parte del asentamiento de talento mexicano en Hollywood. “Escogieron el sitio más competido en donde abundan los grandes cineastas y han explotado su talento universalmente”.
‘Hijos de la crisis’
El hermano menor de Alfonso Cuarón, Carlos Cuarón, director de “Rudo y Cursi” (2008), ejemplifica lo que es traer en la sangre esa “mirada crítica” que muchos otros cineastas estadounidenses no tienen, como argumentaba Tsao.
“Lo que creo que es hermoso en el cine mexicano ahora es su gran variedad, y parte de esa variedad es realismo”, comentó a la BBC el también realizador de cine independiente que retrata problemáticas de México como el cortometraje “El sándwich de Mariana” y la cinta “Besos de azúcar” (filmada en el popular y violento barrio capitalino Tepito), ambos presentados en ediciones pasadas del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
“Me gusta crear personajes universales y trabajar con temáticas universales en contextos muy específicos”, agregó.
El guionista señaló que su generación fue llamada la “Generación Crisis“. De niños, ¡teníamos una crisis después de la otra por 30 años! A estas personas jóvenes (productores y directores emergentes) no les importa ninguna crisis. Solo lo hacen, es sorprendente”.