La falta de apoyo no detendrá a Los Tristes Tigres
La compañía Los Tristes Tigres, en medio de la adversidad, cumple 15 años de generar contenidos conmovedores y llenos de humor sin concesiones, que exploran la condición humana; con un maratón de puestas en escena en el foro Shakespeare y en el Teatro Xola celebran su nuevo aniversario
José Pablo EspíndolaAdrián Vázquez se encuentra feliz. Honrado de poder dirigir a 22 jóvenes teatristas, artistas muy entregados, comprometidos, talentosos, generosos y propositivos, los cuales forman la compañía Los Tristes Tigres, que este 2020 cumple 15 años de hacer teatro.
“Tenemos más de 12 obras en repertorio vigente, me siento honrado, me parece que nunca hubiera pensado tener un grupo tan vasto de gente tan deseosa de seguir generando nuevos contenidos para la audiencia”, afirma Vázquez, en entrevista con Reporte Índigo.
Adrián, junto a dos compañeros, Fernando Soto y Rubén Reyes Gama, se identificaba mucho con su manera de concebir al teatro, porque le apostaban a la fisicalidad de los actores, a su gestualidad, por lo que fundaron el 23 de marzo, Día Internacional del Teatro, esta compañía.
Adrián Vázquez es licenciado en Teatro por la Universidad Veracruzana, como actor y director ha participado en más de 60 obras
Entre ellos se llamaban “tigrillos” y como eran tres, no fue difícil ligarlo con el refrán. Fue así que nació el nombre de Los Tristes Tigres.
Durante estos años, el teatro los ha motivado. La posibilidad de contar historias, el tener un discurso con el cual hacerle ver al mundo su existencia, el poder de resonar su voz y su manera de pensar, cosas que no han cambiado hasta la fecha.
“Algo que es muy distintivo de los espectáculos de Los Tristes Tigres es que son trabajos que llevan un gran rigor, tanto de manera disciplinaria en cuanto a artes escénicas, como en cuanto a lo personal, en lo intuitivo, para poder ofrecer en cada nuevo trabajo algo diferente al anterior, explorando en la condición humana e indagando en nuestra sensibilidad y emotividad”, comenta el director egresado de la Universidad Veracruzana.
Además de la disciplina, sus espectáculos se caracterizan por estar llenos de placer, gozo y diversión, ya que la mayoría de sus obras son comedias.
Estos 15 años de trayectoria los festejarán, por un lado, en el Foro Shakespeare, donde presentan ocho obras: Dos para el camino, de César de María; El ventrílocuo, de Larry Tremblay; y Tonta, Los que sobran, El hijo de mi padre, Visceral, Los días de Carlitos y Wenses y Lala, de su autoría.
Por otro lado, gracias a su residencia artística en el Teatro Xola, todos los martes del año habrá una obra de Los Tristes Tigres, empezando con Más pequeños que el Guggenheim. Además, se encuentra preparando un montaje para presentarlo en septiembre, que se llama Adiós a Diana, que es texto y dirección de Vázquez.
Los Tristes tigres Una carrera de resistencia
Los Tristes Tigres es una compañía de teatro independiente, no cuenta con subsidios, le apuesta al teatro social y se aferra a contar las historias con sus propias reglas.
Para ellos, el panorama no ha cambiado mucho desde hace 15 años, ya que sigue existiendo precariedad, falta de apoyos institucionales y hay carencia de espacios; sin embargo, dicen, que si esos problemas no los detuvieron en sus inicios, menos ahora.
“Hace 15 años nosotros hacíamos teatro sacando nuestros propios recursos, llevando las sillas de nuestro comedor al escenario, llevando nuestra propia sala para que funcionara como escenografía y de alguna manera lo seguimos haciendo, pero ahora nos esforzamos un poco más. Sin tener un apoyo institucional sacamos nuestros propios recursos para seguir haciendo teatro”, asegura el también actor.
Este aniversario les cayó sin darse cuenta, sin planearlo del todo; sin embargo, tuvieron la fortuna de que espacios como el Foro Shakespeare y el Teatro Xola les abrieran las puertas para presentar su trabajo.
Adrián comparte que guarda un cariño muy especial por la obra Los días de Carlitos, ya que permitió sentar las bases poéticas de la teatralidad que les gusta hacer como compañía: espectáculos con pocos recursos escenotécnicos en donde el actor está comprometido con su sensibilidad, donde cuentan una historia potente, divertida y conmovedora a la vez, y en donde la fuerza recae en la actoralidad. Sin ella, dice, no serían lo que son ahora.
“Todos esos aspectos son la base para que otros espectáculos se volvieran más exitosos, como Algo de un tal Shakespeare y Wenses y Lala. Fue, además, la obra que por cerca de ocho años nos sostuvo económicamente. De manera muy personal, muy íntima, le debo mucho y creo que como compañía le debemos que nos haya colocado en el panorama del teatro nacional”, afirma Vázquez.
Los Tristes Tigres le ha dado trabajo a lo largo de estos años a más de 60 personas entre colaboradores, actores de diferentes repertorios, bailarines, escenógrafos, maestros de canto y músicos, pero su trabajo ha impactado en miles de mexicanos.
“El reto para mí es hacer que nuestras obras sean de largo aliento, entonces, creo que seguir generando nuevos espectáculos que de alguna manera sean diferentes a los anteriores, pero que también conmuevan y diviertan como los anteriores, es el reto para seguir vigente en cartelera”, considera el director.