Hace 25 años Billy Currington comenzó su camino musical en el género country, como muchos, tocando en las noches en un bar, el Cavalier Country Club en Savannah, Georgia, su ciudad natal, para posteriormente perseguir su gran sueño en Nashville, Tennessee.
El artista lo logró, triunfó y, a más de dos décadas de distancia, sigue cosechando éxitos; ahora, con Intuition, su séptimo álbum de estudio, que fue compuesto durante el confinamiento y que nace de una ruptura amorosa.
“Estas cosas pasan en la vida, fue una compañera por unos años y de pronto las cosas se pusieron amargas y terminó (…) Se que la pandemia ha sido difícil para muchísima gente, pero para mí fue un tiempo de sanación, fue un buen tiempo para redescubrir y aprender qué es lo que quería hacer”, describe el artista en videollamada.
Durante el proceso creativo y la sanación de su ruptura, Currington tuvo la fortuna de conocer al productor londinense Rob Persaud, y casi por accidente surgió Intuition; el británico, quien previamente ha producido a artistas como Lady Gaga y Nick Jonas, entre otros, incentivó al cantante a que persiguiera ritmos más allá del country y el pop que venía haciendo desde hace años, lo que le dio un giro inesperado.
“Después de tres años de estarlo buscando, por fin lo encontré, y escribimos una canción vía mensaje, ya sabes, por el teléfono. Me envió un track de lo que habíamos creado, le marqué y le dije ‘hombre, ¿puedo manejar a donde sea que estés viviendo?’ y dijo que sí y continuamos trabajando con dos canciones más”, narra Currington.
Por ello es que el álbum lleva el nombre de Intuition, porque fue un proceso que se realizó desde la intuición de ambos músicos, y que fue caminando hacia nuevas vías musicales para el artista de country, cambio que le entusiasmó al final de la placa discográfica.
“Era un sueño desde hace tiempo, no escuchaba solo música country, escuchaba de todo, R&B, soul, funk, pop y rock, de todo, y escribía canciones a veces para mí o para otras personas con esos ritmos que no entran en el country, pero no hacía nada con ello, sólo las metía en un cajón, pero cuando llegó Rob, me empujó a que tomara esos sonidos”, agrega el también guitarrista.
Finalmente, la creatividad de cuatro meses arrojó 18 temas, de los que sólo entraron 12 en el LP.
Billy Currington se siente aliviado e, incluso, ha tenido oportunidad de rehacer su vida, lo que también es parte de Intuition y de su propia evolución musical.
“Durante este proceso de sanar conocí a otras personas aquí, como que me enamoré de nuevo y me sentí bien, escribí también de eso en esos cuatro meses. ¿Algo así es cómo funcionan las emociones, cierto?”, comparte el cantante.
Intuition, que ya se encuentra disponible en plataformas digitales, es aplaudido por medios musicales como Rolling Stone que resaltan el giro en la carrera de Billy Currington, quien tenía seis años de no liberar un nuevo disco.
El cantante está por presentarse en algunas partes de Estados Unidos, pero esto está en duda, debido a que continúa la crisis sanitaria.
Escenarios en suspenso para Billy Currington
En el rodeo, los bares y los festivales, es de donde emana la música country. La vida que tiene este género se lo imprime su gente, al ser un género que proviene del folclor sureño de los Estados Unidos, Billy Currington confiesa que se encuentra ansioso por comenzar a tocar y ya tiene fechas concretadas para agosto, septiembre y octubre, pero también es consciente de que puede haber un revés con ante el COVID-19.
“He aprendido que lo que sea que yo quiera no va a importar al final, tengo que hacer lo que los demás dicen y lo que esté bien para el mundo. Disfruto mucho de tocar en los shows y regresar a los tours, pero estoy viendo que definitivamente tal vez eso termine de nuevo muy pronto, así que lo aceptaré hasta que nos dejen salir de nuevo”, se sincera.
En Estados Unidos, cada vez crece más la idea de que se necesitará un certificado de vacunación para entrar a espacios de entretenimiento y ocio, como restaurantes, hoteles, bares y cines, Currington está consciente de esto y que ello podría limitar al público que acude, de por sí, a tocadas de espacios reducidos, lo que le hace sentirse atado de manos ante las circunstancias.
“He estado escuchando lo mismo, constante y recientemente, y pues una vez más, está fuera de nuestro control, quisiera que nada me detuviera de viajar a otros países, me encantaría ir a tocar a México. Al final, tengo que hacer lo necesario para continuar mi sueño, aunque ahora estar en contra o a favor de esto da lo mismo, no sabemos lo que pueda pasar”, agrega.