La violencia en México comienza desde casa, al menos esto fue lo que vivió una amiga cercana a Manuel Villaseñor, quien hace una década le confesó que durante su adolescencia fue violada por su tío, dentro de un hogar abiertamente católico.
La madre de la víctima se negó a creerle a su propia hija y, al contrario, la condenó por difamar al familiar y le prohibió hablar del tema. Todo se ahogaba en súplicas y rezos diarios a un crucifijo.
Villaseñor comenzó a hacer películas de manera independiente; primero, alzó otros proyectos como su ópera prima My first movie (2013) y Lección Zaragoza (2014), que produjo bajo la dirección de Frank Rodríguez. Finalmente decidió hacer en ficción la anécdota que le habían compartido años atrás.
“Decidí que ya era tiempo de sacarla, porque la situación y el ambiente en la República era de cada vez más quejas de abuso intradoméstico; entonces, ya era el momento apropiado. La hicimos hace tres años, por desgracia nos llegó la pandemia y quedó enlatada, pero ya vio la luz”, platica Villaseñor sobre Inevitable.
Esta producción llega a cines de manera completamente independiente, debido a que la productora de Villaseñor, Homosapiens Films, no contó con ningún financiamiento público. El director argumenta que así como existe una doble moral en la sociedad del país, también predomina una doble cara por parte de las instituciones públicas que aportan fondos públicos para hacer cine.
“Pedí dos veces a Imcine, me dijeron unas cosas horribles, no quise volver a pedir, porque es el club de Toby, siempre le dan exactamente a los mismos, se pasan la bolita un año uno, un año otro, y son la misma basura y eso no me gustó”, expresa en entrevista con Reporte Índigo.
Villaseñor argumenta que los fondos públicos siguen estando centralizados, por lo que a él, que es de Guadalajara, Jalisco, entre otros realizadores del país, no les llegan los fideicomisos, o se reparten de manera sesgada por favoritismos al interior del gremio.
“Decidimos irnos por la libre, en Homsapiens films hemos puesto el ejemplo, hemos producido hasta ahorita cinco películas y distribuido 17 y tenemos un festival independiente que tiene 10 años, porque podemos hacer las cosas”, subraya el director.
Pese a que la película trata temas delicados, como el aborto clandestino, la falta de libertad de pensamiento por parte de instituciones religiosas y el abuso de confianza al interior de la familia, Villaseñor no señala, pero sí invita a la reflexión con Inevitable, de cómo estas polémicas tienen que dejar de ser invisibles para los mexicanos.
Industria en proceso para Manuel Villaseñor
Con los comentarios hechos por Manuel Villaseñor sobre un claro favoritismo y cómo es que existe un núcleo de favores al interior de las instituciones públicas, queda también en duda de si en verdad existe una industria fílmica en México; él cree que apenas inicia y está por desarrollarse.
“Creo que está en proceso, porque si allá en la Ciudad de México les quitan los fondos a los que hacen cine, pues ellos ya no van a hacer. Ellos no ponen un cinco de su bolsa, una industria verdadera es cuando empresarios arriesgan su dinero, como cuando se pone un restaurant o en una línea de producción o maquiladora”, comenta el también productor.
Bajo estos ejemplos es que se denominaría que existe una industria fílmica o no en México, pero como en la nación el cine se sostiene de fondos provenientes del Estado, es prácticamente inexistente.
Deudas pendientes
Para Manuel Villaseñor hay dos deudas pendientes que a él le interesa que se resuelvan desde el Gobierno federal: el combate a la violencia y una verdadera reforma educativa. De la primera exalta que desde el sexenio calderonista se entregó el país a los capos del narcotráfico.
“La violencia que desató él (Felipe Calderón) todavía pudo haberse detenido en el siguiente sexenio, pero no se hizo nada; entonces, ahora los cárteles son los dueños del país, la verdad absoluta. Guadalajara tiene dueño, se llama el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Y la política de la 4T de ‘abrazos no balazos’ tampoco es efectiva”, explica Villaseñor.
Respecto a la educación, apunta que es necesario reincorporar materias que ayudarían a construir una mejor sociedad, como el civismo, la filosofía y la literatura en niveles básicos, y esto sería necesario para la formación de un pensamiento crítico en los individuos.
“Los chavos de hoy no comprenden, sí saben leer y escribir, pero es horrible que esto se remarca y amplifica con las redes sociales, esto es el pan de cada día y ya no hay regreso atrás a la lectura, al análisis, a la charla, que sirven para el intercambio de ideas. Tenemos que plantearnos ese problema educativo que tendría que venir del gobierno”, afirma.