La diferencia cultural entre el ‘inemuri’ japonés y el ‘coyotito’ mexicano
Qué representa dormir en el transporte público, ¿pereza o compromiso?, para los japoneses esta acción es una señal de honor y disciplina, pues indica que la persona está dispuesta a sacrificar su tiempo de descanso con tal de superase y hacer de la mejor manera posible sus labores diarias. Esta práctica es conocida en […]
Indigo StaffQué representa dormir en el transporte público, ¿pereza o compromiso?, para los japoneses esta acción es una señal de honor y disciplina, pues indica que la persona está dispuesta a sacrificar su tiempo de descanso con tal de superase y hacer de la mejor manera posible sus labores diarias.
Esta práctica es conocida en Japón como Inemuri, la cual no sólo se práctica en el transportes público, sino también en las escuelas y lugares de trabajo. Dicha acción no es considerada como un sueño absoluto, sino como una especie de meditación para reponer las fuerzas.
Los japoneses viven en una cultura laboral de alta exigencia, por lo que varios adultos y niños trabajan y estudian al límite de sus posibilidades, por lo que muchas veces deben sacrificar horas de sueño, de hecho, Japón es uno de los países cuyos habitantes duermen menos en todo el mundo, según un estudio de la revista Sciences Advances.
Aquí algunas grabaciones de esa práctica:
Sin embargo, en México el dormirse en el transportes público no tiene una connotación positiva como en Japón, pues suele ser asociado con pereza, irresponsabilidad e indisciplina para dormir en los horarios correctos, sin embargo, México es uno de los países que más horas trabaja.
De hecho, México es el país de la Organización para la cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que más horas trabaja al año, con un promedio de 2 mil 250, lo que representa casi 500 horas más que el resto de las naciones que integran el bloque, según cifras del propio organismo.
Es por este motivo que también es de lo más común observar a gente dormida en el transporte público o en otros lugares como la escuela o el trabajo, lo que se conoce popularmente como un ‘coyotito’. Sin embargo, en México no tiene la misma aceptación y reconocimiento que en Japón.
Pero en ambos casos, esta costumbre podría ocultar una bomba de tiempo, es decir, un trastorno del sueño conocido como ‘sueño insuficiente inducido por el comportamiento’, o sea el privarse del descanso con el objetivo de ser lo más productivo posibles.
“Este trastorno del sueño es muy frecuente en los adolescentes y adultos jóvenes; quienes han decidido hacerse cargo de su vida y ya no siguen las reglas de convivencia familiar en cuanto horarios”, explica la Clínica de Trastorno del Sueño de la UNAM.
México y Japón están considerados entre los países que más trabajan, sin embargo, existe una diferencia abismal en el tema de la productividad, pues trabajar más horas no es necesariamente señal de mayor productividad.
De hecho, México tiene el nivel más bajo de productividad laboral entre 34 países de la OCDE con una puntaje de 20 en una escala de 100, en pocas palabras, los mexicanos duermen poco, trabajan mucho, pero no producen lo necesario para compensar la energía y el tiempo invertidos.
Sin embargo, a los japoneses tampoco les beneficia del todo el trabajar mucho y dormir poco, pues aunque tiene una productividad muy alta, también presentan trastornos del sueño que pueden culminar en algo conocido como karoshi, es decir, muerte por exceso de trabajo.
De hecho, este es un problema de salud pública en Japón desde 1987. Actualmente se estima que cada año mueren 2300 personas causa de exceso de trabajo y falta de horas de descanso, aunque la cifra podría ser mucho mayor, según han advertido algunos expertos.
Y es que dormir en espacios breves durante el día y sobre todo durante los trayectos en transporte público, es reflejo de una mala calidad de sueño, de acuerdo a Ulises Jiménez Correa, integrante de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM.
Ya sea una cuestión de honor, pereza o cansancio en su máxima expresión, el hecho de dormir en el transporte público puede ocultar un problema, que de no atenderse puede culminar con consecuencias fatales.