“Uno de cada tres adultos con dermatitis atópica afirma que la enfermedad interfiere con el establecimiento de relaciones”, aclara la doctora Ana del Carmen García. Foto: Especial

La depresión, un tema de salud que aumenta en pacientes con dermatitis atópica

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebra el viernes 13 de enero, especialistas hacen un llamado a visibilizar el impacto que diversas enfermedades pueden tener en el estado anímico de las personas

La depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, revela la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es por ello que el objetivo de la conmemoración de este día es sensibilizar, orientar y prevenir a la población sobre esta enfermedad.

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), reporta que menos de la mitad de las niñas, niños y adolescentes reciben un tratamiento adecuado, debido a que los cuidadores primarios subestiman la intensidad de la depresión en los menores de edad.

Si bien no se conocen las causas exactas que provocan la depresión, existen diversos factores que contribuyen a la aparición de este trastorno, siendo la interacción entre factores sociales, psicológicos y biológicos los principales causantes de esta enfermedad. Los genes que se heredan de los padres y que son influenciados por las experiencias que tenemos en nuestra vida, pueden predisponernos a padecer depresión.

Sin embargo, Ana del Carmen García, gerente médico de Inmunología de Sanofi, alerta que hay ciertos padecimientos que pueden alterar un cuadro de depresión.

“Al menos 60 por ciento de los pacientes con dermatitis atópica moderada a grave presentan depresión, debido a las molestias constantes en la piel que terminan por alterar el estado anímico en general”, aclara la especialista.

La dermatitis atópica es una enfermedad en la que prevalece la inflamación crónica de la piel no solo repercute en la salud física, sino también en la salud emocional del paciente e, incluso, de sus cuidadores, afectando las relaciones sociales, de trabajo y de recreación, por la complejidad de los síntomas y las diversas esferas de la vida que trastoca.

“Por ejemplo, los síntomas característicos son picazón constante y el enrojecimiento de la piel. Estudios realizados en Estados Unidos indican que, más del 50 por ciento de las personas experimentan sensación de dolor, que a su vez se asocia con un rascado excesivo, lo que influye en la percepción del día a día de los paciente”, precisa Del Carmen García.

Quienes tienen este padecimiento también se ven afectados en momentos de vital importancia como el descanso debido a los trastornos de sueño por la enfermedad.

En pacientes infantiles, la incidencia en los trastornos del sueño es de un 67 por ciento, mientras que en los padres o tutores de pacientes pediátricos existe entre cuatro y ocho veces más de probabilidad de tener menos de seis horas de sueño.

“Las afectaciones son multidimensionales y la suma de dolor crónico, falta de descanso y aislamiento social son aspectos que naturalmente derivan en depresión. Por ello, el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión debe servir de reflexión para no subestimar el impacto de la dermatitis atópica ni la intensidad de la depresión que genera.

“Especialmente en casos de dermatitis atópica moderados o graves donde los pacientes y hasta sus familias y cuidadores se sienten abrumados por la desesperación de no poder controlar los síntomas”, señala la doctora Ana del Carmen García.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Atopic Me (@atopicme)

Te puede interesar