La depresión navideña
La temporada de Navidad está llena de fiesta, familia, amistades, regalos y posadas. Pero también es una época en la que aumentan los casos de depresión.
María Alesandra PámanesLa temporada de Navidad está llena de fiesta, familia, amistades, regalos y posadas. Pero también es una época en la que aumentan los casos de depresión.
En México, el 14 por ciento de la población padece depresión durante la temporada de invierno, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF). Una investigación a cargo de la especialista Gabriela Cámara Cáceres, quien es presidenta de la asociación no gubernamental Voz Pro Salud Mental, alude a que en esta temporada las noches son más largas, las temperaturas son más bajas y las enfermedades respiratorias muy frecuentes, factores que influyen en el riesgo de padecer depresión.
Además, el color verde disminuye en el entorno y ese es otro factor, de acuerdo a una publicación en SinEmbargo.mx. Y la serotonina, “sustancia química con la cual se comunican las neuronas y que se relaciona con el estado de ánimo, altera su funcionamiento provocando cuadros de depresión”.
Irónicamente, las fiestas decembrinas unen a familiares y amigos, pero también pueden ser una causa de riesgo para este padecimiento, ya que “traen recuerdos de aquellos que ya se fueron, metas no alcanzadas, añoranza de viejas amistades, o que se vean personas que nos traen malos recuerdos, pero que es inevitable ver”, agrega Cámara Cáceres.
Sin contar que en México las personas no acuden a tratamiento oportuno cuando se habla de la salud mental. La depresión estacional también trae consigo el Seasonal Affective
–or mood– Disorder (SAD), que es un síndrome afectivo cuyo patrón de depresión tiene mayor incidencia en otoño e invierno.
Los síntomas más comunes del SAD son cambios de humor, afectación en los hábitos de sueño, así como bajos niveles de energía. Por eso en los días de cielo nublado, sobre todo cuando recién se terminó el horario de verano, las personas se sienten “desganadas”.