“La cultura no es un mundo más gay friendly”: Horacio Franco

El reconocido flautista dice que en el medio cultural prevalece la homofobia. Él lo ha vivido: el director de orquesta Scott Yoo lo llamó "maricón"
Abida Ventura Abida Ventura Publicado el
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A pesar de los esfuerzos que se han hecho, en el medio cultural mexicano prevalece la homofobia, considera el reconocido flautista Horacio Franco.

“Yo soy proclive a pensar y a decir que aquí la cultura no es un mundo más gay friendly, sobre todo quienes la manejan son gente muy conservadora, ese es el problema. En la música clásica, en el rock, los mariachis, seguimos siendo una minoría. No me hago la víctima, la cuestión es que hay mucho por hacer todavía social y éticamente hablando”, dice a Reporte Índigo el también director de orquesta.

En entrevista, a propósito del concierto Plumas barrocas y trans-gresoras que dará este 30 de junio en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el artista sostiene que, aunque cada vez es más políticamente incorrecto discriminar, “la cultura adolece de los mismos defectos que otras comunidades”.

Franco, quien ha sido un comprometido activista a favor de las personas homosexuales, recuerda, por ejemplo, los comentarios homófobos que el actual director de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Scott Yoo, ha hecho sobre él. Un episodio que ha denunciado y manifestado muchas veces, pero que las autoridades culturales de la ciudad no han tomado en cuenta.

El episodio, relata, sucedió hace unos 10 años, cuando un amigo suyo, el también músico Asaf Kolerstein, le enseñó al flamante director de orquesta un disco del flautista y le comentó que sería interesante que colaboraran en algún concierto, pues veía afinidades musicales en ambos.  “Tomó el disco, vio mi foto y preguntó: ‘Is hi a faggot?, ¿es maricón?’ Asaf le preguntó que qué tenía que ver y él dijo: ‘se ve maricón y no me interesa’ y  tiró mi disco a la basura”.

Lo contrataron pese a advertencias

Años después, cuando en 2016 Scott Yoo fue propuesto para dirigir la Filarmónica de la Ciudad de México, Franco, que era y sigue siendo parte del comité de selección, se opuso y comentó con los otros integrantes lo sucedido, pero la decisión de contratar al violinista estadounidense ya estaba tomada.

“Él lo niega, pero hay testigos, dos cornistas que estaban con el maestro Asaf cuando tiró mi disco a la basura, bastante agresivo. Y yo se los advertí y después tuvo otro episodio con otro chico, esto me lo contaron, no me consta, en un curso y que fue bastante desagradable con los chicos gays”, abunda.

Siendo consejero cultural para el Gobierno de la Ciudad de México en la actual administración, Franco ha reiterado a las autoridades su inconformidad por mantener a una persona homófoba al frente de una de las orquestas más representativas de una ciudad que enarbola la bandera gay friendly, pero tampoco ha pasado nada.

“Se los volví a decir y no me han hecho caso. Si quieren tener a un homófobo ahí, que lo tengan, pero no me voy a quedar callado”, dice.

“Vamos a ver qué conclusión sacamos después de que se vaya. Él es un buen director, no digo que sea un mal músico, pero sí tuvo ese episodio, lo cual se me hizo muy cuestionable por eso de que se dice que tenemos una ciudad amigable a los gays y, sobre todo, que no hayan hecho nada, no investigaron, no nos confrontaron,  yo estoy abierto a la confrontación, pero él se niega totalmente”, añade.

Por eso, considera que para lograr una verdadera inclusión y respeto a los derechos humanos en los distintos entornos, la sociedad necesita educación, gobiernos que respeten la diversidad sexual y un estado laico: “Es cuestión de educar a todos y, absolutamente, erradicar todas las formas de machismo y de superioridad masculina, de maltrato a la mujer, a los seres humanos, hasta maltrato a los animales, a cualquier ser vivo”.

Hijo doblemente rebelde

Nacido en la Ciudad de México en 1963, Franco descubrió su amor por la música clásica cuando tenía 11 años, escuchando a una compañera de la secundaria tocar el piano. Como sus padres no tenían dinero para comprarle un piano, estudió flauta, un instrumento que, dice, era el  “patito feo de la música clásica porque Hitler lo implementó en las secundarias como instrumento escolar en los años 30”.

En esa misma época salió del clóset, situación que su familia rechazó. “Para ellos fue un balde de agua fría. Rebelde porque quería estudiar música y porque nunca habían pensado que iban a tener un hijo gay. Estoy hablando de los años 70s, en México estaban en la Edad de Piedra. Me costó trabajo, pero si uno no sigue sus ideales y sus sueños en la vida, está totalmente condenado a estar muerto en vida”.

Egresado del Conservatorio Nacional de Música de México y del Conservatorio de Ámsterdam, Franco se ha consolidado como uno de los flautistas mexicanos más destacados y comprometidos socialmente, pues da conciertos tanto en grandes salas de concierto como en escuelas o plazas públicas.

Concierto inédito

Para el concierto de este viernes 30 de junio en el Teatro de la Ciudad, el músico ha preparado, junto al clavecinista Daniel Ortega, un repertorio que reivindica a compositores que tuvieron que esconder sus deseos y sexualidades para sobrevivir en un mundo heterosexual o que fueron condenados por admitir sus disidencias.

Entre ellos está George F. Handel,  considerado una de las figuras cumbre de la historia de la música y autor de El Mesías. Según Franco, aunque nunca asumió su homosexualidad, es bien sabido que el compositor vivió toda su vida con un sirviente a quien le dejó todos sus bienes.

“Después hay otros compositores de los cuales también se sabe que fueron homosexuales sin decirlo plenamente porque, obviamente, en esa época era tu sentencia a la proscripción, a la ignominia”, dice el flautista.

Es el caso de Jean-Baptiste Lully, un italiano que vivió en Francia y fue el iniciador de la ópera en el país galo; Johann Rosenmüller, violinista alemán que estuvo en la cárcel por sospecha de haber mantenido relaciones con adolescentes y, Federico el Grande de Prusia, quien era un  compositor aficionado y en su adolescencia manifestó que no le interesaban las mujeres ni tuvo descendencia.

Da espacio a compositores trans

En el concierto del viernes, el flautista estrenará la pieza Sentimientos encontrados-Transformación, para flauta sola, de la compositora mexicana trans Ali Zacstom.

“Es alumna mía en el Conservatorio Nacional de Música, es guitarrista, estudia composición y me escribió esta obra, no para este concierto, pero la voy a estrenar ahí”, dice Franco, quien resalta la importancia de darle espacio a jóvenes compositores y, sobre todo, a quienes están en proceso de transición de género.

Toma Nota

  • Plumas barrocas y trans-gresoras se llevará a cabo este viernes 30 de junio, a las 20:30 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
  • El concierto se realiza en el marco de la séptima edición del ciclo Entre lenchas, vestidas y musculocas
  • Es un programa encabezado por Horacio Franco y el clavecinista Daniel Ortega
  • Admisión: Luneta, Primer Piso Central y Primer Piso Lateral, $500, y Anfiteatro y Galería, $350. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster
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