La culpa es de la distancia
Este fin de semana llegó a la Red el conjunto más reciente de imágenes íntimas robadas a celebridades, que en esta ocasión incluye a Amber Heard, la modelo Bar Refaeli, Rihanna y Kim Kardashian. Además, nuevamente aparecieron fotos de Jennifer Lawrence.
Como consecuencia de las acciones legales interpuestas por algunas de las afectadas, en esta ocasión el público no tuvo acceso tan fácilmente, pero quienes las encontraron compartieron una pregunta: ¿por qué se toman tantas fotos?
Ana Paulina ValenciaEste fin de semana llegó a la Red el conjunto más reciente de imágenes íntimas robadas a celebridades, que en esta ocasión incluye a Amber Heard, la modelo Bar Refaeli, Rihanna y Kim Kardashian. Además, nuevamente aparecieron fotos de Jennifer Lawrence.
Como consecuencia de las acciones legales interpuestas por algunas de las afectadas, en esta ocasión el público no tuvo acceso tan fácilmente, pero quienes las encontraron compartieron una pregunta: ¿por qué se toman tantas fotos?
En los casos de algunas mujeres, las carpetas superaban las decenas de selfies sensuales, que la evidencia indica estuvieron almacenadas en sus cuentas de iCloud o Dropbox, de donde fueron extraídas.
Y el verdadero culpable podría no ser Apple, las parejas de las protagonistas de las fotografías o ellas mismas, sino el hecho de que su situación laboral las arroja a una situación que la mayor parte de las personas “normales” prefieren evitar: relaciones de larga distancia.
Aunque la captura y envío de imágenes sensuales es una actividad practicada por millones de personas –según un estudio de McAfee, más de la mitad de los usuarios de mensajería virtual lo hacen– no cabe duda de que se han vuelto un elemento importante de este tipo de parejas, que están en lugares distintos por periodos prolongados de tiempo.
Siendo modelos, actrices o cantantes, las mujeres cuyas fotos se han filtrado están frecuentemente aisladas o en movimiento debido a desfiles, filmaciones o giras, y en parejas con una vida sexual activa, el sexting –y el consecuente envío de fotografías reveladoras– puede contribuir a conservar la cercanía en sus relaciones.