¿Cuánto tiempo pasas frente a una computadora? Si haces el cálculo y le agregas los momentos que pasas con tu tablet y/o smartphone, es probable que gastes más tiempo ahí de lo que convives con las personas que te rodean… hasta con tu pareja.
Nuestras computadoras pueden traernos felicidad, pero también frustración, justo como una relación romántica. Una encuesta realizada por Crucial.com reveló que 41 por ciento de los participantes que están casados o en una relación y tienen una computadora, dijeron que el tiempo que pasaban frente a esta máquina (ya sea que ellos la usaran o su pareja) es una fuente de estrés en su relación.
“El rendimiento de una computadora puede aumentar o disminuir el estrés en una relación. Estamos viviendo en un mundo donde la mayoría de la gente pasa más tiempo con una computadora de lo que pasan con su cónyuge o pareja”, dice John Gray, autor del libro “Los Hombres son de Marte y las Mujeres de Venus”.
Aunque suene increíble, los problemas técnicos al momento de reiniciar el equipo, las constantes actualizaciones, la pérdida de datos, el no guardar los cambios a un archivo o incluso la lentitud de una computadora vieja, entre otros apuros tecnológicos, podrían causarnos mayor frustración que el estrés provocado por una relación de pareja.
De hecho, 21 por ciento de los encuestados indicaron que los problemas técnicos de su computadora son generalmente más estresantes que una pelea con su “peor es nada”.
Así es que no es de extrañar que por culpa de la gran cantidad de tiempo que pasamos frente al monitor, esa ansiedad y frustración tecnológica se extienda a nuestro humor y ánimo, afectando el trato que tenemos con otras personas, la pareja incluida.
“Es interesante que tanto las relaciones humanas como las computadoras se parecen en que ambos son capaces de incitar sentimientos intensos y apasionados cuando las cosas no salen como nos gustan o como lo esperábamos”, dice Roddy McLean, director de marketing de Crucial.com, empresa líder especializada en la memoria de las computadoras y discos duros.
Aunque las finanzas (75 por ciento) y los problemas en el trabajo (59 por ciento) siguen siendo fuentes de estrés más comunes, también es cierto que la tecnología ha cambiado nuestra forma de relacionarnos con los demás.
La encuesta realizada a casi tres mil adultos en Estados Unidos también reveló que 23 por ciento de los participantes creen que su otra mitad pasa mucho tiempo frente a una de estas máquinas.
Por otra parte, las mujeres se frustran más fácilmente por el rendimiento de su ordenador, pues 27 por ciento de las encuestadas de entre 35 y 44 años indicó que su computadora le ha causado más estrés que su pareja en los últimos seis meses.
Pero para McLean, a diferencia de las relaciones con los demás, el problema con las máquinas podría arreglarse de una manera muy fácil: actualizar la memoria para darle un mejor rendimiento.
Y el hecho de que tu smartphone sea la primera cosa que ves en la mañana –incluso antes decirle buenos días a tu amorcito–, y que sea lo último que cheques antes de dormir, no ayuda para nada.
Aunque el muestreo es pequeño y es muy arriesgado hacer generalizaciones, lo cierto es que los resultados te dejan pensando para esta noche cuando lleves tu laptop a tu cama. ¿Cuál tipo de estrés preferirías? ¿El causado por tu pareja o por tu computadora?
Comparte el amor, no la información
En estos tiempos, pareciera que salir con alguien no se vuelve algo “oficial” hasta que no se ve reflejado en el estatus de tu Facebook. Es a partir de ahí que comienza una serie de posts, intercambios de información personal (que van desde contraseñas hasta conversaciones) y fotos con quien consideras es tu alma gemela.
Pero, ¿qué le pasa a todos esos datos si alguna vez descubres que tu media naranja es en realidad un limón? ¿Qué pasa si la relación llega a terminar? Discutir qué información compartir con tu pareja en Internet puede ser tan importante, sensible y poco romántico como discutir la firma de un acuerdo prematrimonial.
Tu propiedad digital incluye fotos personales, contraseñas, archivos, aplicaciones, conversaciones en las redes sociales, etcétera. Si compartiste una, más, o todas las anteriores con tu pareja, ¿sabes el riesgo que corres una vez que cortes con él/ella? Un ex enojado podría publicar algo de lo que después te podrías arrepentir.
No te avergüences, no eres el único. “Break Up With Your Partner, Not Your Private Data”, es un estudio realizado por McAfee, el gigante de la seguridad informática, que reveló que esta es una práctica cada vez más común, pero igual de peligrosa que el sexting, pues una vez que compartes alguna de esta información pierdes el control sobre ella.
La investigación encontró que las razones más comunes por las que un ex enojado publicaría información privada sería por mentirle (45.3 por ciento), engañarlo (40.6 por ciento), por el simple hecho de cortarlo (26.6 por ciento), o por cancelar una boda (14.1 por ciento), entre otras cosas.
Además, una de cada 10 personas ha sido amenazada por su ex pareja de que publicarán sus fotos privadas en Internet. Y aún así parecemos no aprender, pues a 50 por ciento de los encuestados les gusta compartir este tipo de imágenes personales o íntimas con su pareja o amigos, y más de la mitad les han revelado también sus contraseñas.
Parece que es tiempo de volver a los regalos hechos a mano, pero si te empeñas en compartir una foto candente entonces por lo menos asegúrate de hacerlo de la manera inteligente y utiliza apps como Snapchat o Poke de Facebook que permiten mandar imágenes que se borran a los pocos segundos de haberlas recibido y que además no permiten que se les tomen “screenshots”.
¿Computadoras rompecorazones?
Checa la infografía con los datos de la encuesta
Adiós a tu ex con un solo click
ClearHart es un grupo de estrategas de medios digitales neoyorquinos que lanzó justo el Día de San Valentín la app KillSwitch, que promete borrar a tu ex de manera digital y para siempre.
KillSwitch es una aplicación simple que va directo al grano, con un solo click busca en tu perfil de Facebook y borra cualquier mención, etiqueta, foto o estatus que mencione al “innombrable”. Pero si no lo odias tanto, también puedes elegir de forma manual qué cosas eliminar y cuáles conservar, como por ejemplo fotos en las que aparecen con otros amigos.
Y no te preocupes, también la puedes utilizar para esos amigos fastidiosos que no dejan de enviarte invitaciones a jugar “Candy Crush”.
Borra a tu ex
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