La compañía marca los kilos
Si acudes a un restaurante de comida del tipo buffet acompañado de una persona con sobrepeso u obesidad, es muy probable que termines comiendo de más.
Y no precisamente porque se te antoje lo que tu acompañante se sirvió en el plato.
Esta es la conclusión de un estudio a cargo de las universidades del Sur de Illinois y Cornell, luego de llevar a cabo un experimento en el que observaron el comportamiento de 83 estudiantes mientras hacían fila para que les sirvieran un platillo de pasta y ensalada.
Eugenia RodríguezSi acudes a un restaurante de comida del tipo buffet acompañado de una persona con sobrepeso u obesidad, es muy probable que termines comiendo de más.
Y no precisamente porque se te antoje lo que tu acompañante se sirvió en el plato.
Esta es la conclusión de un estudio a cargo de las universidades del Sur de Illinois y Cornell, luego de llevar a cabo un experimento en el que observaron el comportamiento de 83 estudiantes mientras hacían fila para que les sirvieran un platillo de pasta y ensalada.
En la investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Appetite, participó una investigadora que portaba una vestimenta especial, diseñada para dar la percepción de que tenía exceso de peso.
En algunas ocasiones, la mujer, quien se encontraba al inicio de la fila, se servía más pasta que ensalada, y viceversa, mientras llamaba la atención alzando la voz al preguntar si tenía que usar platos separados para servirse ambos alimentos, o disimulaba que se le caía un tenedor.
Durante el periodo en el que se llevó a cabo esta investigación, la mujer participante no siempre portó el traje que la hacía verse “obesa”.
“Los participantes se sirvieron y comieron una mayor cantidad de comida poco saludable cuando vieron a un compañero con sobrepeso que cuando vieron a un compañero de peso normal”, escriben los autores.
Y es que “estos resultados demostraron que las personas pueden comer porciones mayores de comida chatarra y porciones menores de comida saludable cuando están acompañadas de una persona con sobrepeso”, agregan los expertos estadounidenses.
Los autores indican que incluso se observó que a pesar de que la mujer que lucía “obesa” optaba por una mayor cantidad de ensalada, el resto de las personas que se encontraban detrás de ella, en la fila, se servían más pasta.
“Tanto el tipo de cuerpo como el comportamiento del acompañante a la hora de servirse (la comida) puede influir en la calidad y cantidad de nuestra ingesta de alimentos”, explican los investigadores de las universidades del Sur de Illinois y Cornell.