La causa de todos los choques
Se ha difundido tanto respecto al peligro que se corre al enviar mensajes de texto, pero pareciera que el “riesgo” de dejar esperando al remitente es aún mayor.
En diciembre, la Cruz Roja Mexicana dio a conocer que el texting al conducir, y ya no el alcohol, figura como la principal causa de accidentes viales en el país. Al menos en 2014, el envío de mensajes de texto al volante fue responsable de 40 por ciento del total de los accidentes registrados.
Eugenia Rodríguez
Se ha difundido tanto respecto al peligro que se corre al enviar mensajes de texto, pero pareciera que el “riesgo” de dejar esperando al remitente es aún mayor.
En diciembre, la Cruz Roja Mexicana dio a conocer que el texting al conducir, y ya no el alcohol, figura como la principal causa de accidentes viales en el país. Al menos en 2014, el envío de mensajes de texto al volante fue responsable de 40 por ciento del total de los accidentes registrados.
“Observar quién nos ha mandado un mensaje al celular toma tres segundos. Viajando a 50 kilómetros por hora, equivale a no ver el camino durante 42 metros”, señala una hoja de datos del Programa Nacional de Seguridad Vial de la Cruz Roja.
Cabe recordar cifras del “Informe sobre la situación de la seguridad vial 2013” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informó que México ocupa el séptimo lugar entre los 10 países que concentran el 62 por ciento del total de muertes por accidentes de tránsito.
De hecho, los accidentes viales figuran entre las tres primeras causas de decesos en México, junto con los homicidios y suicidios, según datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra).
En el 2011, cerca de 17 mil personas en el país murieron a causa de percances viales.
A nivel global, los traumatismos causados por incidentes viales son la principal causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años. Y se espera que para el 2030, las lesiones provocadas por el tránsito pasarán de ser la novena a la quinta causa de fallecimientos a nivel global.
Distracción fatal
Si bien no se cuenta con una cifra ni en México, ni en el mundo, que dé cuenta del número de muertes atribuibles a accidentes de tránsito ocurridos específicamente por “textear” en el auto, lo cierto es que esta práctica provoca distracción al volante, que la OMS define como “el desvío de la atención de todas aquellas actividades esenciales para una conducción segura hacia otra actividad diferente” en el reporte de 2011 titulado “Uso del celular al volante: un problema creciente de distracción del conductor”.
El organismo alude a estudios que demuestran que quienes utilizan el celular al manejar corren un riesgo cuatro veces mayor de sufrir un accidente, sea o no un dispositivo manos libres, “lo que indica que es la distracción cognitiva derivada de mantener una conversación por teléfono lo que afecta en mayor medida al comportamiento del conductor y, por consiguiente, al riesgo de accidente”.
Lo mismo sucede al utilizar el teléfono celular para enviar mensajes de texto mientras se conduce. De hecho, dicha actividad compromete aún más los recursos cognitivos que se requieren para analizar el contexto de la conducción
–toma de decisiones, reflexión, percepción–, pues no solo provoca una distracción de tipo física al sujetar o manipular el dispositivo con una mano, sino que también trae consigo una distracción visual al apartar la vista de la carretera para escribir o leer un mensaje.
Como señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, “enviar mensajes de texto al conducir es especialmente peligroso porque combina todos los tres tipos de distracción: manual, visual y cognitiva”.
Un estudio de 2008 realizado con jóvenes de entre 17 y 24 años por el Laboratorio de Investigación del Transporte de Reino Unido reveló que el envío de mensajes de texto al conducir aumentaba en 35 por ciento el tiempo de reacción de los conductores, en comparación con 12 por ciento al conducir después de beber alcohol al límite legal, además entorpecer su capacidad para mantenerse en el carril adecuado y guardar distancia de seguridad entre vehículos.
O ‘texteas’ o caminas
La distracción también puede ser mortal para quien habla por celular mientras camina por o intenta cruzar la calle.
La OMS cita un estudio que señaló que la distracción de tipo cognitiva de los peatones causada por el uso del celular “reduce su percepción de la situación y aumenta el comportamiento peligroso, haciendo que éstos corran un mayor riesgo de sufrir traumatismos por accidente de tránsito”.
Una llamada de atención particularmente para los países de ingresos bajos y medios, donde son estos “usuarios vulnerables de la carretera” (incluidos quienes conducen de forma distraída una bicicleta o motocicleta) el grupo más vulnerable a sufrir los efectos de un accidente vial, y donde cada vez son más las personas que utilizan estos dispositivos, advierte el organismo.
En abril de 2013, aludimos en este espacio a un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington, en el que se analizaron las intersecciones de alto riesgo en la ciudad de Seattle, y a más de mil peatones. Se encontró que los transeúntes que enviaron mensajes de texto eran cuatro veces menos propensos a tomar precauciones al cruzar las calles, a obedecer las señales de tránsito o permanecer en los pasos peatonales.
Mientras que los peatones que conversaban en el celular tardaron 1.87 segundos más en cruzar calles de tres carriles.
El estudio, publicado en Injury Prevention, indicó que una de cada tres personas cruza la calle mientras hace uso del celular. Con la mirada totalmente puesta en la pantalla y no al frente.
A decir de expertos, no existe tal cosa como el multitasking. Se puede estar en más de una cosa a la vez, sí, pero la atención no se distribuye de forma pareja, por lo que el desempeño no será el mejor.
Y podría ser fatal en el volante o al cruzar una calle mientras se atiende una llamada o se envían mensajes de texto.
Como escribió el Dr. Rock Positano en The Huffington Post: “la evolución del cerebro humano no permite ‘textear’ al mismo tiempo que caminar, y eso es un hecho. No puedes pensar como una pantalla dividida: siempre estás limitado a una tarea a la vez, una que requiere la atención completa y una que se convierte en una distracción peligrosa. Lo que te parece que es una actividad multitarea son realmente dos tareas atendidas a medias para, a veces con resultados fatales”.
Evita los accidentes
– No utilices dispositivos de manos libres
– Coloca el celular fuera de tu alcance o entrega el mismo a un copiloto, para que sea éste quien responda mensajes o llamadas
– Activa el modo de silencio
– Oríllate y estaciónate en caso de que realmente necesites realizar una llamada o enviar un mensaje de texto