Con la voz de la cantante puertorriqueña iLe, el grito se vuelve un canto, el cual con el corazón expuesto rompe ataduras a través de letras crudas, directas y poéticas, pero necesarias como lo es la lucha feminista.
iLe confiesa a Reporte Índigo que hace dos años se encontraba flotando en un abismo emocional debido a la pandemia por COVID-19. Esos primeros meses distorsionaron el tiempo y el espacio; no obstante, la artista recurrió a la música y a componer sin saber que esas canciones formarían parte de un nuevo álbum. El resultado es Nacarile, un proyecto de 11 pistas.
“No estaba segura de si sería parte de un disco, o no, porque me costaba concentrarme, me sentía dispersa y perdida; ahora viéndolo a la distancia reconozco que fue un tiempo muy duro, de procesar tantas cosas al mismo tiempo, lo emocional era difícil y yo parto de esto para trabajar las canciones.
“El disco se volvió más personal de lo que hubiese imaginado, por eso no me quedó de otra que estar muy en mí y manejar lo que estaba sintiendo en ese momento”, relata la cantautora.
El llamado feminista
Nacarile es un viaje por diversas emociones y situaciones, como lanzarse al vacío sin saber qué saldría de esa caída.
Sin embargo, algo de lo que estaba segura es que el álbum también tendría canciones feministas como “Algo bonito” o “Traguito”, con la cual colaboró junto a Mon Laferte.
“Siempre escribo lo que me inquieta con toda honestidad y respeto. Hay muchas cosas que están pasando y que se necesitan hablar, me gusta aprovechar ese momento de la música, suelto, libero y sano mucho”, indica.
Aunque haya gente que “le canse” el tema del feminismo, la cantautora afirma que este movimiento apenas está empezando, pues todavía hay mucho proceso por desaprender.
“Estamos muy intoxicados con patrones patriarcales, no podemos seguir haciendo una lucha en donde el patriarcado se sienta cómodo, se trata de cortar esta raíz tan dañina que hasta ha puesto en duda nuestro lugar en el mundo, pero mientras sigamos sometidas al patriarcado, hay que seguir batallando”, explica.
A través de sus letras espera que más mujeres sean como quieran ser, pues desde pequeñas la misma familia enseña con estos patrones que pueden ser dañinos y tóxicos.
“‘Traguito’, por ejemplo, es sobre una mujer súper decidida sobre qué quiere y qué no, no está para servirle a nadie y nada. Hasta cuando nos dicen ‘es que la mujer es difícil, complicada’, ¿para quién? Igual a los hombres que no puedan expresar sus sentimientos o no puedan llorar, pero si se les reprime sanar por algún lado podría escapar y eso se convierte en violencia. Hay cosas que no están bien y de eso también habla este disco”, abunda.
Para iLe el bolero y los ritmos latinoamericanos también son los grandes protagonistas de sus piezas, por lo que en su disco también hace un homenaje a las texturas sonoras con las que creció, así como las percusiones puertorriqueñas.
“Cada canción me lleva a una parte de mí, el día de hoy puedo decir que me identifico con ‘Paisaje’, es la que me costó más trabajo, porque es muy dulce y linda, te abraza y acaricia. El disco incluye temas importantes y densos, pero también es importante que surjan canciones que me suavicen un poco, fue un pequeño respiro para seguir andando”, concluye iLe.
Calle 13, una escuela
iLe estuvo varios años junto a su hermano Eduardo Cabra en Calle 13, época de la cual expresa aún sigue procesando, pero que aprendió mucho sobre la carrera musical.
“Fue increíble tener el privilegio de viajar por el mundo tan jovencita, ver tanta cultura. Sentía que cada vez me gustaba más estar en la tarima, me pude preparar para tener mi proyecto solista”, narra.