Paula Soto (Feralucia), joven cantante y compositora colombiana, se define como una artista emocional, intensa y provocadora, comprometida con el arte en todas sus manifestaciones. La manera en la que encuentra sentido para hacer música es desde la intuición, de manera empírica y espontánea, pues siempre busca retarse con caminos no explorados.
Además, bajo este ideal, la joven cuyo nombre artístico es Feralucia, quiere romper con algunos esquemas de la música convencional. Quizá por ello decidió tomar sus maletas y hacer un viaje de 11 meses por Francia, tras esta experiencia la cantante sintió la necesidad profunda de producir un álbum que hablara sobre él, incorporando también algunas de sus viejas composiciones.
Inició esta aventura musical en 2015 publicando su disco debut El Umbral y desde entonces considera que la intención de su propuesta musical radica en la sinceridad al exponer su experiencia humana y abrir conversaciones crudas e íntimas con los oyentes.
La joven colombiana presenta su segundo álbum, La Flecha, del cual ya ha publicado los sencillos: “La Quema”, “La Sombra de lo bello”, “Nube”, “Perla” y “Fanático en vela”.
La compositora explica que La Flecha es un material que aturde, pues tiene alma, tonos de deseo y nostalgia; así como una mezcla entre júbilo, aflicción, erotismo y el inmensurable, casi “nauseabundo” dolor que, desde su parecer, se puede sentir al querer a alguien.
Es un disco que revela en sí una yuxtaposición entre las profundidades más crudas del ser y la alegría más pura e inocente; se siente el amor.
“Quiero compartir este disco que trabajamos con tantas ganas, quiero que estas canciones sean del mundo. Quiero aportar a la escena independiente del país”, agrega.
El sonido de la producción está compuesto por una voz visceral, guitarras afiladas, baterías secas y opacas, y sintetizadores análogos con un tinte retro. Todas las letras del disco se conectan entre sí, como acertijos involuntarios grabados en las rendijas de cada canción.
Sobre el arte del disco, la cantante comenta que quería que fuera lo más natural posible. Además, quería dar la cara para que el público la conociera tal como es.
“La portada del disco es una fotografía tomada por Felipe Villa. Fue una sesión íntima en donde el artista capturó la emoción del nuevo material. El concepto tenía la premisa de mantener una portada emocionalmente cruda, minimalista y limpia”, indica.
Cremaschi se encargó de realizar todo el trabajo gráfico, él ha trabajado con Feralucia desde el inicio del proyecto. A decir de la artista él siempre ha entendido la estética que la define.
Y, aunque en muchas ocasiones ha mezclado el idioma inglés con el español, en esta ocasión decidió recurrir sólo al castellano para transmitir su mensaje.
“La Flecha es una apuesta para crear escena, es un disco en español, que se extiende entre muchos géneros. Es una apuesta a la música colombiana“, concluye Feralucia.
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