“Camarista, buenos días”, se reporta Eve por radio desde el piso 21 del hotel Presidente en la capital. Su vida a los 24 años transcurre en las habitaciones que debe limpiar.
Trabaja hasta la noche, cubre horas extra, cambia de turno e incluso pasa ahí la madrugada con tal de lograr un ascenso. Compite por ser la encargada de la suite de lujo del último piso, el 42.
Al curiosear en los objetos olvidados en los cuartos de los inquilinos, descubre su propia intimidad y acompaña su soledad. Carga en sus brazos al bebé de la huésped argentina, como si fuera su hijo de 4 años a quien el oficio le impide ver. Explora su sexualidad al levantar un sostén que quedó en la alfombra, y estudia para el examen de bachillerato porque tiene más sueños que un vestido rojo.
La Camarista es el trabajo de mujeres dentro y fuera de la pantalla. Es la cinta en la que Lila Avilés se estrenó como directora, Gabriela Cartol como protagonista y Tatiana Graullera amplió su trayectoria en la producción autoral.
En 2018, la película comenzó a proyectarse en festivales de cine. Este año llegó a las salas comerciales y a la plataforma de streaming Caníbal, de la distribuidora con el mismo nombre. Desde entonces, no han terminado las interpretaciones al respecto. Pero ¿de qué trata según las realizadoras?
“Es una oda a México, a la vida misma y toca, a su vez, muchos temas: la exploración a la intimidad, a la soledad, a la sexualidad”, sostiene en entrevista con Reporte Índigo Cartol, quien interpreta a Eve.
“Para mí la película habla de que nuestra vida pasa, por lo general, trabajando; de cómo nos preguntamos nuestra existencia a través de lo que hacemos. Eve nos muestra encuentros y desencuentros de esta pregunta profunda”, dice Graullera.
El filme independiente ya tiene 20 nominaciones y ha sido multipremiado en distintos certámenes y categorías a nivel nacional e internacional. Además, representará a México en las próximas entregas de los Óscar y Goya, informó la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
Eve, la camarista: visibilizar nuevas historias en pantalla
En 2014, Gabriela Cartol interpretó a Ángeles Miguel en el largometraje La Tirisia, dirigido por Jorge Pérez Solano. En 2016, hizo el cortometraje La Ramona, bajo la dirección de Antonio de Jesús Sánchez. Pero protagonizar La Camarista era la oportunidad que estaba esperando en su carrera como actriz.
“Yo creo que viene a ser un catapulte en mi carrera o por lo menos un parteaguas. Ya había hecho dos que tres cositas antes, pero este gran proyecto es el que cualquier actriz está esperando y afortunadamente me tocó a mí”, comenta.
Del trabajo con la directora Lila Avilés surgió una amistad. Esta colaboración abre la puerta a que continúen haciendo cine juntas.
“Trabajar con ella fue un gran descubrimiento, yo creo que para ambas. Avilés es la directora para el tipo de actriz que soy y yo soy la actriz para el tipo de directora que ella es”, afirma.
Gabriela sostiene que en el cine mexicano cada vez hay mayor representación de diversos tipos de mujeres, sobre todo en las producciones independientes. Por ejemplo, personajes de La Camarista, como Minitoy, interpretada por Teresa Sánchez; la señora que intenta venderle productos a Eve, la argentina que es madre primeriza y la gerente.
“Yo debuté con una película independiente y he ido por esta línea. Antes, seguir este camino era invisible pero muy satisfactorio y ahora me parece increíble que también sea visible. Es también importante que este tipo de historias que conectan con el público se estén viendo”, comenta.
Con Eve se identifica en la sensibilidad, la curiosidad y la fortaleza. En la película hay una escena en la que aguanta toques más que cualquier empleado del hotel, la cual es significativa para Gabriela no sólo a nivel cinematográfico.
“También a nivel profesional es una escena donde tanto Lila, Tere y yo supimos que ya estábamos haciendo algo”, recuerda.
Graullera, mirada femenina tras bambalinas
La productora Tatiana Graullera se especializa en trabajos autorales. Lila Avilés la buscó para realizar su ópera prima y ella creyó en su proyecto.
“Me contó la historia y nos pusimos a hablar de cómo se imaginaba crear las secuencias, el guión, el tipo de cine que le gusta a ella y el que me gusta a mí. Encontramos una comunión que funcionó mucho”, comparte.
Para ella, el diálogo y la confianza entre dirección y producción fuera de la pantalla grande ayuda a fortalecer el concepto de la película, así como a reflexionar sobre el cine mismo.
“Para empezar, les creo, mi primer acercamiento es creerles. Eso me da a mí una posibilidad muy amplia de trabajar en relación a lo que los directores ópera prima necesitan: van a descubrir en ese momento qué es estar en un rodaje”, menciona.
Graullera considera que hacer cine independiente ofrece más libertades que el ámbito comercial, aunque el éxito esté condicionado. Sin embargo, califica a La Camarista como un caso particular.
La película también destaca por el trabajo hecho por mujeres en general, no sólo porque está contada por la mirada femenina del personaje principal.
“La Camarista es una película hecha, en su mayoría, por mujeres. En ese sentido, esta cinta me parece que ayuda a que otras se animen a hacerlo”, sostiene.
La cinematografía se enriquece por el hecho de contar nuevas historias, con nuevos personajes como una empleada de un hotel y la representación de diversos sectores de la sociedad. Pero ¿qué hay que del trabajo tras bambalinas?
“No es que ya estemos completamente en igualdad, nos hacen falta muchas más fotógrafas, productoras, directoras, guionistas, de todos los niveles de departamentos que se necesitan aunque ya existe un gremio que tiene mujeres muy fuertes que están poniendo el foco en esta falta de participación”, argumenta.
Premios y reconocimientos
- Mejor película del año por Rotten Tomatoes
- Premio Ariel a la Mejor Ópera Prima
- Primera mención especial del jurado de la crítica internacional a la mejor película y premio del jurado a la mejor ópera prima en el Festival de Cine de Lima
- Coral Especial del Jurado en el Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba
- Mejor Cinta por el jurado de los festivales internacionales de cine de Ámsterdam, Marrakech y Morelia
- Mejor Ópera Prima en los festivales de Portland y San Sebastián