Siendo un escenario inusual para un concierto musical, la Basílica de Guadalupe se convirtió en un recinto de apreciación artística, ya que Benjamín Paredes Aponte, realizó su examen de titulación profesional con el órgano monumental instalado en este inmueble religioso en 1972.
Paredes Aponte se tituló como instrumentista en órgano, además él es una de las tres personas que solo se encuentran autorizadas en tocar este elaborado aparato musical, que es el segundo de envergadura monumental aparte del instalado en Auditorio Nacional.
Estudió durante siete años en la Facultad de Música de la UNAM, preparándose en música de cámara, conjuntos corales, contrapunto, armonía entre más clases que le ayudaron a su labor profesional.
Anteriormente el músico había ya hecho uso del órgano monumental, entre las ocasiones que más destacan está cuando el Papa Francisco ofició misa en febrero del 2016, también ha sido ejecutante en varias fiestas del 12 de diciembre de la Virgen de Guadalupe.
El examen de titulación de Paredes Aponte fue aprobado con mención honorífica, él seguirá siendo ejecutante de este instrumento en el templo de la Virgen del Tepeyac ya que considera a la música sacra parte de su vida.