El deseo de Fernanda Ulibarri es que la música y las artes hechas en México “contagien” a más gente en diversas partes del mundo y Latinoamérica; por ello sigue trabajando con su banda The Mexican Standoff y a través de su proyecto como solista.
Le gusta hacer activismo, pero con un sentido cultural, por eso The Mexican Standoff hace canciones que critican el racismo y la xenofobia, acciones que veía en Los Ángeles, Estados Unidos, cuando iba y venía constantemente, antes de que sucediera la pandemia. Ahora, desde que radica de tiempo completo en la Ciudad de México, Ulibarri ha dedicado sus esfuerzos a más composiciones.
Previo a la crisis sanitaria, fue invitada a componer la música de Frida inmersiva, instalación audiovisual que se encuentra ahora mismo en el Frontón México y que resalta la plástica de la pintora de la Casa Azul; Ulibarri reconoce que el proceso de hacer el sonido de esta experiencia fue de dos años intermitentes y el provecho que tuvo es que pudo invitar a más colegas.
“El proyecto en sí cambió varias veces, desde el principio yo sabía que quería que la mayoría del ensamble fueran mujeres, por la naturaleza del proyecto y fue muy lindo desde el principio tener esta intención y empecé en mi piano componiendo solita y de ahí invité a una amiga mexicana de Los Ángeles, Gloria Estrada, para que me ayudara a maquetear toda la música, porque son 50 minutos”, recuerda la compositora.
Además de Estrada, convocó a la marimbista Tania Nandayapa y al grupo Mujeres del Viento Florido, de Oaxaca, para completar la conjunción musical del espectáculo inspirado en la obra de Kahlo. En la instalación predomina la música ambiental, con los sonidos de México para hacer un viaje introspectivo en la cultura mexicana.
Una vez que concluyó el proceso de Frida Inmersiva, Ulibarri continúo haciendo más composiciones melódicas; ahora promociona “Nada es como quisiera”, sencillo que realizó durante el confinamiento y representa sus sentimientos en torno a la crisis sanitaria. También está por lanzar nuevo material con su banda de activismo social.
“Ahorita con mi banda The Mexican Standoff estamos terminando un EP que hicimos con una banda de San Antonio que se llama Los Texmaniacs, para rendirle homenaje a Leonardo “Flaco” Jiménez, quien desafortunadamente no es tan conocido en México, pero es una leyenda del acordeón mundial”, describe la también directora de videoclips.
La vida continúa en formato híbrido para Fernanda Ulibarri
El mundo se detuvo por el coronavirus, pero la fuerza social del feminismo y demás movimientos de reclamo continuaron su camino, pero ahora a través de las redes sociales. Fernanda Ulibarri es una mujer que está comprometida con estas causas y cree que la vía está en lo virtual.
“He tenido ese reencuentro con las redes sociales, que ahora es un mundo alterno, en el que te puedes enterar absolutamente de todo lo que está pasando y puedes conectar con gente que está haciendo cosas importantes, compartir su voz y también conocer nuevos talentos, nuevas causas, todo está en las redes sociales”, comenta la artista.
Además, considera que las manifestaciones presenciales tomarán su cauce con el tiempo, pero el ahora llamado formato híbrido, entre el internet y lo que sucede en el plano físico, dominará cada vez más para hacer presente las denuncias sociales que tanto aquejan a México y Latinoamérica.
“Creo que como todo va a ser algo más híbrido, no creo que se deba detener para nada, ayer recordé que en la marcha de mujeres de este año yo no asistí físicamente, pero estuve pegada en las redes sociales viendo y compartiendo todo lo que veía que era importante, aunque conocidas mías sí fueron; entonces, creo que algo de los regalos de la pandemia que nos está permitiendo es tener una vida más híbrida”, dice.
Mujeres a futuro
La escena musical es un ámbito que generalmente era dominado por los hombres, Fernanda Ulibarri observa que afortunadamente esto ha ido cambiando para bien y opina que esta constante llegó para quedarse, ya que, incluso, nuevas generaciones de mujeres están avanzando más en este sentido.
“Yo empecé a estudiar música desde muy chiquita, me acuerdo que en la escuela la mayoría eran hombres, éramos tres mujeres entre 30 hombres; y ahora que yo doy clases en una universidad de música no es así, yo tengo alumnas que ya quieren ser productoras, bateristas, bajistas, ingenieras, ya la generación que está en la universidad viene diferente”, explica.
Ulibarri confiesa que cuando ella estudiaba había una limitante de pensamiento para aspirar a ciertos puestos en esta industria, este objetivo ha cambiado con el tiempo, y ella también ha podido adaptarse a esta predisposición cultural y artística que ahora resulta obsoleta.
“Pensaba que la mujer tenía que cantar y componer canciones y ya, y pues en mi caso yo he hecho de todo, he producido, compuesto música para televisión, también empecé a dirigir videoclips y yo quiero ir hacia donde mi corazón como artista me quiera llevar”, agrega con orgullo.