El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 está hecho y las dependencias favorecidas económicamente, así como las que no, ya se dieron a conocer. El área de Ciencias, Tecnología e Innovación (CTI), sin embargo, permaneció igual, sin un aumento que apoye a más investigaciones y sin una reducción que provoque un caos en la comunidad científica.
Aunque el presupuesto al Ramo 38, que se refiere al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), aumentó figurativamente en comparación al año anterior, la realidad es que no es así, se mantuvo. En 2019 recibió un presupuesto de 24 mil 664.7 millones de pesos, mientras que para 2020, 25 mil 658.8 millones.
El doctor José Franco, excoordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) y expresidente de la Academia Mexicana de las Ciencias, argumenta que un ejercicio que se debe hacer cada año, para entender cómo están los presupuestos anuales en términos reales, es ver la inflación del año anterior con pesos constantes.
“Lo que viene en el presupuesto hay que quitarle la inflación de este año, que es como del 3.6 por ciento, y cuando uno hace eso, a pesar de que en números totales es mayor el propuesto que uno ve para Conacyt en 2020, en términos reales es el mismo que el de 2019, no hubo ningún aumento, y de hecho si miramos el historial de presupuestos del Conacyt, el año pasado y éste estamos en el mismo nivel que en 2011, lo cual es un retroceso que no se quiere reconocer”, enfatiza el doctor José Franco.
Además, de acuerdo con el doctor Víctor Hugo Guadarrama, coordinador de proyectos estratégicos de Ciencias, Tecnología e Innovación del FCCyT, se debe tomar en cuenta que el presupuesto que se le da al Conacyt no es sólo para uso exclusivo de esta institución, pues se reparte con otras dependencias de gobernación, como la Secretaría de Salud, de Cultural, de Seguridad y Protección Ciudadana, Relaciones Exteriores y Educación Pública.
En entrevista con Reporte Índigo, el doctor Guadarrama destaca que del monto económico destinado a Ciencia, Tecnología e Innovación, la dependencia que recibió una cifra mayor para el siguiente año fue la Secretaría de Educación Pública (SEP), con el 42.15 por ciento de los recursos totales destinados al Ramo 38.
Si una visión a largo plazo de la CTI
Según el doctor Víctor Hugo Gudarrama, la sociedad está actualmente inserta en la Cuarta Revolución Industrial, donde se está avanzando a pasos acelerados en el desarrollo de industrias basadas en ciencias y tecnologías, “y si nuestro país no invierte en eso nos vamos quedar completamente rezagados”, dice.
Para el coordinador de proyectos estratégicos de Ciencias Tecnología e Innovación del FCCyT, el hecho de que México no esté aportando a la CTI quiere decir que no tiene visión a largo plazo, pues son estas herramientas las que también pueden salvar a la sociedad en temas como la pobreza y la salud.
“La CTI nos van a ayudar a alcanzar esos objetivos de desarrollo sostenible y a tener un país mejor de manera general”, destaca Gudarrama.
El expresidente de la Academia Mexicana de las Ciencias, José Franco, coincide con Victor Hugo y destaca que son los países que invierten fuertemente en CTI los que están dominando el mercado global, mientras que México se queda como simple consumidor.
El doctor José Franco enfatiza que el gobierno federal, independientemente de quién esté a la cabeza, debe poner a la Ciencia y a la Tecnología como áreas estratégicas para crecer. Sin embargo, comenta, eso no se ha hecho en absoluto.
Una de las consecuencias que ha recibido la CTI por la falta de interés del gobierno, es que se ha despedido a mucha gente, precisamente por recortes presupuestales.
“Muchos centros de investigación han perdido personal capacitado que estaba trabajando desde hace tiempo, simple y sencillamente porque se les ha acortado el presupuesto y esto es dañino para el futuro del país”, comparte el excoordinador del FCCyT.
El doctor José Franco espera que las autoridades cambien la actitud que han tenido, porque, según considera, la comunidad científica no sólo ha sufrido por el presupuesto, sino también por insultos tanto de la autoridad del Conacyt como del jefe del Ejecutivo.