Julia, de Sandra Newman, imagina la vida de las mujeres en 1984 de George Orwell
Publicada recientemente en español, la novela da continuidad al clásico literario en una versión feminista que resuena con el clima político en Estados Unidos, donde la libertad reproductiva de las mujeres está en vilo
Abida Ventura¿Cómo sería para una mujer vivir en un mundo totalitario como el del Gran Hermano? Si bien en la literatura y en el cine se pueden hallar algunas referencias, nunca alguien había entrado totalmente al mundo de 1984 para jalar el hilo de algunos detalles o personajes femeninos que George Orwell introdujo en esa distopía.
La escritora Sandra Newman (Boston, 1965) se adentra en ese clásico para contar ahora la versión de Julia, la amante y pupila de Winston Smith, el protagonista de la obra original. Publicada recientemente en español, Julia (Destino, 2024) es una novela que reescribe un clásico en clave feminista. Una propuesta que no ha librado la polémica, pero que también ha sido elogiada por su actualidad y brillantez.
En entrevista, la autora habla de esta novela y de las resonancias que despierta en el actual clima político de Estados Unidos, donde la libertad reproductiva de las mujeres está en vilo.
1984… convertida en un clásico y que fue publicada en 1949, cuenta ahora con una versión feminista, Julia, de Sandra Newman, una novela autorizada por los herederos del autor y que relata la historia desde el punto de vista de la novia de Winston Smith, el protagonista. pic.twitter.com/XRirKXG8wt
— LOS MEJORES LIBROS (@Bibliomaniatico) March 26, 2024
¿Julia es un relato alterno a 1984 de Orwell o una reescritura?
Es más una reescritura, hay cosas nuevas, pero intenté escribir algo que fuera como si George Orwell hubiera vivido una segunda vida, ahora como mujer, y se hubiera replanteado lo que escribió la primera vez. Intenté ser muy, muy fiel a Orwell y al libro original. Traté al original como si fuera la historia real de los hechos, algo como escribir una novela histórica en la que intentas mantenerte fiel al contexto histórico y no alterar nada, pero escribiendo una historia completamente dentro de esa realidad.
Ha dicho que Julia no fue pensada con una intención feminista, pero ¿qué oportunidades halló para explorar las opresiones patriarcales en ese mundo totalitario al tener como protagonista a una mujer?
La realidad es que, si escribes una novela desde el punto de vista de una mujer, termina siendo feminista porque contendrá la idea revolucionaria de que una mujer, la protagonista, es la persona más importante en el mundo y todo se centra en torno a ella. También es como si estuviera en conversación con la novela de Orwell, que es una novela misógina, que también trata de la misoginia, pero no explora lo que eso implica para las mujeres, por lo que te da un montón de oportunidades para hablar desde ese punto de vista. Algo interesante sobre 1984 y otros libros de la época es que son muy perspicaces sobre la psicología masculina, sin tener en cuenta la femenina.
Su novela retrata las violencias a las mujeres y a los cuerpos femeninos en ese contexto, como la criminalización del aborto. Ahora que en Estados Unidos se anuló el caso Roe vs Wade y hay estados impulsando leyes para prohibirlo, ¿qué tanto esto se empieza a parecer a la distopía orwelliana?
Hay ese sentimiento ahora en Estados Unidos por cosas que están sucediendo y que nos muestran cómo es el mundo cuando las mujeres pierden la libertad reproductiva. Yo traté de acercarme a esto en Julia. Es decir, en ese mundo totalitario ves que el aborto no se ha detenido y es algo que practica la gente poderosa porque no van a renunciar a hacerlo para protegerse. Así que, no es que el aborto se detenga, es que la vida de las mujeres se vuelve más peligrosa, son castigadas; cuando el aborto es criminalizado, el mundo es más peligroso para las mujeres; no se consigue el supuesto objetivo de proteger la vida no nacida o como se quiera llamar al feto.
También traté de explorar lo que es ser mujer cuando el gobierno sólo te ve como un instrumento para la reproducción de más camaradas o ciudadanos que producen cosas para el Estado y la vida plena que una persona puede tener, incluso cuando esa persona no es considerada como tal por el Estado o por la sociedad, que creo que ha sido el lugar de las mujeres a lo largo de la historia y a donde algunas personas en mi país y en otros quieren devolver a las mujeres.
¿Cómo influyó ese clima político en la escritura de la novela?
Todo lo que he escrito y dicho en los últimos años ha estado influenciado por la situación política de Estados Unidos. Y ciertamente ahora es imposible leer 1984 sin pensar, como estadounidense, en la política actual y en el populismo que vemos regresar, que es una especie de fascismo renacentista o un fascismo repensado para los tiempos modernos. Es interesante porque lo que tenemos es un fascismo de la abundancia, mientras que lo que Orwell describe es un fascismo de la pobreza. La psicología es la misma, la retórica y las formas de odio son las mismas.
Finished #reading Julia by Sandra Newman. Orwell’s 1984 as seen by Winston’s lover, Julia. Loved this. So much to unpick. A must-read. Very much recommended pic.twitter.com/kSGqqiixPf
— Bek Hobbes for a little while longer (@Greebohobbes) November 20, 2023
Hay críticas que dicen que su novela crea prejuicios sobre 1984 y George Orwell y que es, casi, una condena del clásico. ¿Qué opina?
Me parecen opiniones extrañas. No es definitivamente la opinión de The Orwell Estate (encargada de los derechos de autor del escritor), quienes aman el libro; tampoco es la opinión del hijo de Orwell ni de la Fundación Orwell. Todos ellos han apoyado mucho el libro. Y no es mi opinión. Me encanta el libro de Orwell y creo que el mío es realmente una especie de fan fiction, como una carta de amor, para nada acrítica, pero definitivamente una carta de amor al original.
¿Esperaba este tipo de reacciones, sobre todo en un momento en el que a muchos no les gusta que se toquen los clásicos?
En cierto modo me lo esperaba. En la prensa anglosajona tuve menos reacciones de las que esperaba. Pero si yo no fuera la autora, podría estar atacando la versión de otra persona de la novela de Orwell. Cuando leemos una novela que nos gusta, creamos una relación muy personal con ella. Así que lo que he escrito puede ir completamente en contra de la idea que otra persona tiene de esa novela, puede incluso sentirse insultada por lo que he escrito. Así que no condeno a la gente por sentirse así, creo que es muy natural. No me parece incorrecto que la gente se enfade con un libro, creo que existen para que la gente se enfade con ellos, para que los amen.
Su acercamiento con Margaret Atwood
Al leer Julia es imposible no pensar en Handmaid’s Tale, de Margaret Atwood. Sobre su acercamiento a la obra de la canadiense, Newman dice que tiene un gran respeto y amor por sus novelas, aunque asegura que no le influyó directamente para escribir esta versión orwelliana:
“No creo que haya sido una influencia directa, en el sentido de que no pensaba en su obra conscientemente en relación con el trabajo que estaba haciendo, pero, sin duda, ahora veo definitivamente las correspondencias”.
Sandra Newman’s “Julia”: An authorized retelling of Orwell’s “Nineteen Eighty-Four” from the love interest’s point-of-view.https://t.co/EHHiwPXzq7
— Cory Doctorow NONCONSENSUAL BLUE TICK (@doctorow) September 28, 2024
La autora
Tiene una licenciatura en la Polytechnic of Central London y una maestría de la Universidad de East Anglia.
Otras de sus novelas publicadas en español son: Julia (Destino,2024), Un mundo sin hombres (Seix Barral, 2024), Cómo no escribir una novela (Seix Barral, 2014)