Cada 6 de enero se celebra en México el Día de Reyes y Ni Una Menos se encargará de que Melchor, Gaspar y Baltasar entreguen regalos a niños y niñas huérfanos por causa de feminicidios.
A través de redes digitales, la colectiva convocó a la sociedad civil a donar juguetes no bélicos, sin género, no costosos, didácticos y para diferentes edades, según la invitación. Los obsequios los reciben mujeres que usan gorros navideños, una camiseta de su víctima y pañuelos violetas y verdes, que aluden al movimiento feminista y al derecho a decidir sobre el propio cuerpo.
“Aprovecho la cercanía que tengo con la gente para pedirle que adoptemos simbólicamente a los niños que no tienen madre, que a causa de la violencia machista a veces su mamá ni siquiera está sepultada, puede estar desaparecida”, menciona Yesenia Zamudio, cofundadora de Ni Una Menos, en entrevista con Reporte Índigo.
Esta vez, los infantes no escribirán cartas a los tres Reyes Magos. Al contrario, los donadores tendrán que dedicarles algunas palabras.
Si no tienen nada que darnos, nada más les pido una carta para que se las hagamos llegar. Yo he visto que a veces la lee no sólo el niño, sino los familiares y se les llenan sus ojos de lágrimas
En enero de 2016, su hija, María de Jesús Jaime Zamudio, conocida como “Chuy”, fue arrojada desde un un quinto piso cuando tenía 19 años. Sospecha que fue asesinada por su profesor, quien estaba en el mismo departamento.
La colectiva está integrada por madres de víctimas que se han convertido en activistas y que cuentan con el apoyo de otras organizaciones como Marabunta, Marea Verde, El Aquelarre, Me Too México y Alianza Feminista
“Somos un grupo de mujeres ayudando a más mujeres, porque así es el feminismo: de todas para todas, nada sin nosotras. Somos defensoras de los derechos de las mujeres y de los niños y las niñas, hacemos muchas actividades, casi todas son artísticas. Vamos a la cabeza en las marchas como madres de las víctimas, decimos que somos la voz de las que ya no tienen voz y exigimos justicia, porque a nuestras hijas les arrebataron la vida de una forma violenta”, explica.
Entre las integrantes también está Lorena Gutiérrez, madre de Fátima Quintana, quien a los 12 años fue torturada, violada y asesinada en el Estado de México, en febrero de 2015; María del Carmen Volante Velázquez, mamá de Guadalupe Pamela Gallardo Volante, desaparecida en la Ciudad de México, en noviembre de 2017; y María Margarita Alanís, madre de Campira Lisandro Camorlinga Alanís, asesinada por su pareja a los 31 años de edad, en enero de 2018.
De diciembre de 2018 a junio de 2019, 4 mil 245 niños, niñas y adolescentes quedaron en estado de orfandad a causa de 2 mil 192 homicidios dolosos y feminicidios cometidos en el país, según revela el documento La violencia contra las mujeres en México.
Éste fue elaborado por la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed).
Sin embargo, el conteo aún no concluye y el Inmujeres espera que para este 2020 pueda tener el censo completo de cuántos infantes han quedado huérfanos para que reciban protección de los gobiernos federal, estatal y municipal.
“Muchas veces el asesino es la pareja sentimental y es muy lamentable que los niños se quedan sin la mamá y sin papá, por eso están con alguna de sus abuelitas, ya sea materna o paterna”, precisa.
La Ley General de Víctimas, publicada en 2013 y reformada en 2017, tiene como uno de sus principios el interés superior de la niñez. Pero el hecho de que haya un marco legal que reconozca los derechos de las víctimas indirectas del delito no es suficiente para que las autoridades los garanticen.
“El gobierno hasta ahorita no se ha hecho responsable como tal. No hay sentencias ni detenidos por los feminicidios y mucho menos aceptan que hay víctimas directas ni indirectas”, menciona.
La Antimonumenta, sede del Juguetón para huérfanos de feminicidios
Los juguetes no están alrededor de un árbol de Navidad, sino bajo la Antimonumenta. La pieza fue colocada el 8 de marzo de 2019 en el Centro Histórico de la Ciudad de México durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
Los familiares de víctimas de feminicidios no sólo la instalaron, sino que han vigilado su permanencia para que no sea removida. “En México, nueve mujeres son asesinadas al día ¡Ni una más!”, se puede leer sobre el símbolo de Venus ubicado en la Avenida Juárez, frente al Palacio de Bellas Artes.
El 16 y 17 de diciembre de 2019 fue la primera colecta en la instalación con cruces rosas, veladoras y fotografías de mujeres que tuvieron una muerte violenta.
“Nos llevaron muchos regalos, como juguetes, ropa, despensas, que es principalmente lo que más nos piden las abuelitas, quienes a veces nos dicen, sí, queremos jugar, pero también queremos comer y es muy triste escuchar eso”, cuenta Yesenia Zamudio.
Ni Una Menos aún no está constituida como organización no gubernamental, por lo que transporta las donaciones a su departamento y ahí las ordena para su entrega. Estudiantes que están de vacaciones le están ayudando a llevar los juguetes a las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro o a enviarlos a los estados.
“La respuesta ha sido maravillosa de parte de la ciudadanía y la verdad es que todo está en excelentes condiciones. Aceptamos algo que le podrían regalar a sus hijos o a sus sobrinos y la gente lo entendió muy bien. A lo mejor algo ya está usado, pero entregarlo limpio habla mucho de los valores”, comenta.
El dinero del transporte y los envíos proviene de las ventas de pañuelos, pulseras y playeras con la leyenda Ni una menos. La colectiva también acepta donaciones en efectivo y de alimentos, de preferencia a granel para repartirlos por kilos.
