El juego de la guerra
“El niño con el pijama de rayas” muestra el absurdo de la guerra y la división racial a través de la inocencia de dos niños
Azaneth CruzBruno es hijo de un oficial nazi que ha sido trasladado a un campo de concentración en Berlín tras haber ascendido de rango por el ejercito alemán.
Ante la inconformidad de su madre, la familia se muda a un nuevo lugar cercano a un campo de concentración del que su padre está a cargo.
Sin nada que hacer y mirando desde las ventanas y el jardín, descubre lo que parece una granja, no muy lejos de casa.
Con el pensamiento de que la guerra es sólo un juego, Bruno decide explorar el bosque y encuentra en un campo cercado a un niño de su edad que viste pijama y nunca puede salir a jugar.
Con intriga y con emoción de tener un nuevo amigo, Bruno lo comienza a visitar cada vez más.
Castigado por tomar un pan, y desconocido por Bruno ante la pregunta de un militar, Shmuel desaparece y ya no va a jugar.
Al rencontrarse, Bruno se disculpa y le promete que entrará jugar con él, si Shmuel le consigue un pijama igual que el de todos en aquel lugar. Es así como un día desventurado se encuentran y como amigos jamás se vuelven a soltar.
“El niño con el pijama de rayas”, del director Mark Herman muestra lo que podría ser ‘un filme más de Holocausto’, sin embargo, la amistad de los niños y la visión de la guerra en sus ojos refleja, que las barreras de poder del hombre son las que marcan el odio, no su religión, piel o nacionalidad.
Si quieres conocer la aventura de Bruno y Shmuel que se encuentra basada en la novela de John Boyne, busca el filme en plataformas digitales y ¡sin filas!