Juan Pablo Villalobos: “Nos está faltando el pensamiento utópico”

El escritor presentará el 16 de julio su nueva novela, El pasado anda atrás de nosotros. En entrevista, señala que la narrativa mexicana actual debería ir más allá de representar la catástrofe y el horror de la violencia
Abida Ventura Abida Ventura Publicado el
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Para el escritor Juan Pablo Villalobos (Jalisco, 1973), la literatura mexicana actual está en una especie de callejón sin salida respecto a cómo representar un futuro posible para el país desde la ficción.

“Me parece que hemos sido muy hábiles, talentosos y geniales para representar el horror, la catástrofe, el estado de descomposición casi apocalíptica del país. Sin embargo, creo que nos está faltando el pensamiento utópico, cómo imaginar mundos posibles, más allá de la catástrofe”, dice en entrevista virtual con Reporte Índigo el autor de El pasado anda atrás de nosotros (Anagrama, 2024), volumen que presentará el próximo 16 de julio en la Librería El Sótano de Miguel Ángel de Quevedo.

El narrador, Premio Herralde de Novela 2016, y cuyas historias han sido llevadas al cine en los últimos años, comenta que la idea del futuro en la narrativa mexicana es un tema sobre el que le interesa reflexionar y dialogar porque en el día a día hay un predominio del fatalismo, principalmente en las noticias que propagan siempre el falso discurso de la catástrofe inminente:

“Cuando las noticias malas se van acumulando, pensamos que nunca había sido peor y es mentira, siempre ha habido muchas noticias malas, desgraciadamente. Tampoco es verdad que esa última mala noticia sea la que va a provocar que el país colapse y que todo se vaya a un precipicio. No es cierto, no sucede”.

Por eso, añade, la narrativa mexicana contemporánea debería dejar de mirar el abismo y alzar la vista hacia el horizonte. “¿A dónde podemos ir? ¿Qué podemos imaginar? ¿Qué podemos contar?, ¿Cuáles son nuestras posibilidades narrativas, más allá de retratar la oscuridad, lo sórdido, el miedo, el horror, que son ya cotidianos para muchas personas en México?”.

¿De qué trata su nueva novela?

Basado en Barcelona desde 2003, Villalobos no ha dejado de seguir de cerca la realidad mexicana y en la mayoría de sus novelas hay inevitablemente referencias a esta sociedad, sus conflictos y su actualidad sociopolítica. En El pasado anda atrás de nosotros, el autor entrega una autoficción en la que explora los cuidados de la familia, la degradación social de Lagos de Moreno, Jalisco, a causa de la violencia, pero que podría ser cualquier pueblo del país, así como el proceso de maduración de un hombre a punto de cumplir 50 años que vuelve del extranjero a su lugar de origen para cuidar de sus padres y debe enfrentar las sutiles transformaciones de una sociedad que cree conocer.

“Más que una anécdota, el punto de partida de la novela fue la edad. Acabo de cumplir 50 años y ha llegado ese momento en la vida en el que tienes que hacerte cargo de tus padres porque están mayores y se invierte la lógica de los cuidados, cuando los hijos tenemos que cuidar a los padres. Es algo que me está sucediendo ahora, mis papás están muy ancianos y, como es normal, tienen sus achaques y hay toda una serie de experiencias compartidas con mis hermanos, que son las que me han servido para empezar a escribir”, relata el escritor que con esta historia cierra una trilogía de autoficción, donde el protagonista también se llama Juan Pablo.

Según Villalobos, para su generación, esta etapa de la vida podría considerarse la última fase del proceso de  maduración: “Es un fenómeno muy de mi generación, de los que nacimos en los 70s, que estábamos inconformes e insatisfechos con los modelos que teníamos como referencia del ser adulto, con los lugares que nos tenía destinada la vida, con el modelo de cómo teníamos que vivir, formar una familia, trabajar”.

“Hemos ido postergando la maduración porque no nos gustaba el mundo y es mejor seguir siendo joven, como una adolescencia extendida. Es lo que le pasa al Juan Pablo de la novela, que es muy inmaduro en muchos sentidos y ahora la vida le está poniendo en una circunstancia en la que debe aceptar que su lugar como hijo va a dejar de existir dentro de poco tiempo y que debe ponerse las pilas. Es un: ‘más te vale que entiendas que ahora eres tú el padre, que no eres más el hijo’”.

Una comedia negra muy mexicana

Con un gran sentido del humor y su capacidad para retratar lo absurdo en las cosas más cotidianas, el escritor indaga también en la culpa por abandonar a los padres y la familia,  así como el sentimiento de sentirse extranjero en el país de origen.

“Creo que es inevitable sentirse extranjero cuando uno vuelve. No solo tiene que ver con quienes emigramos, sino con crecer. Madurar y encontrar su lugar en el mundo significa alejarse mucho o poco de la familia, del lugar donde naciste o creciste. Es “traicionar tus orígenes” y no tienes que irte a otro país, puedes haberte ido a otra casa, a 5 cuadras, o a la ciudad de al lado, pero eso significa que te despegas y que la vida en tu pueblo continúa cambiando y tú también. Esa desconexión hace que cuando regreses siempre hay ese extrañamiento, que no tiene por qué ser negativo, pero a veces se generan tensiones o malentendidos que me gusta mucho llevarlos a la literatura”.

“Me gusta mucho escribir comedias de enredos, de malentendidos. Y, por supuesto, las familias mexicanas somos muy así, muy de secretos, de las cosas que no se dicen o de lo que tú tendrías que haberte imaginado que estaba pasando, aunque nadie te lo haya dicho. Tenemos una manera de no decirnos las cosas, de creer que el otro tiene que suponer o adivinar todo. Eso es material muy propicio al tipo de literatura que me gusta”, dice el autor, quien ya ha indagado en esos temas en los otros dos títulos de esta trilogía publicada en Anagrama: No voy a pedirle a nadie que me crea (2016)y Peluquería y letras (2022).

Toma nota

  • El pasado anda atrás de nosotros se presentará el próximo martes 16 de julio, a las 19:00 horas.
  • En Librería El Sótano Quevedo: Miguel Ángel de Quevedo, 209, Ciudad de México
  • Participan: Yuri Herrera y el autor

Las postales violentas

A lo largo de este relato, el autor incluye la foto de un casquillo AK-47 como un recurso para señalar la transición entre lo que el protagonista sueña y la realidad. La imagen, a veces, resulta irónica. Sin embargo, el autor relata que, en realidad, se trata de una foto que su hermana compartió hace varios años en el chat familiar para señalar la degradación de la violencia en Lagos de Moreno, Jalisco:

 “Esa fotografía siempre se me quedó ahí, como si representara simbólicamente el estado de descomposición social que está pasando esa región de México y la guarde. Me llamó tanto la atención que la guardé y la tenía por ahí en una carpeta de mi computadora, pensando que en algún momento la utilizaría en algún relato”.

Otras novelas del autor

  • Fiesta en la madriguera (Anagrama, 2010).
  • Si viviéramos en un lugar normal (Anagrama, 2012).
  • No estilo de Jalisco ( 2014).
  • Te vendo un perro (Anagrama, 2015).
  • No voy a pedirle a nadie que me crea (Anagrama, 2016). Premio Herralde de Novela.
  • Yo tuve un sueño (2018).
  • La invasión del pueblo del espíritu (Anagrama, 2020).
  • Peluquería y letras ( Anagrama, 2022).
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