La música es el hilo conductor de la vida de Juan Pablo Villa, un cantautor que ha tejido su historia a lo largo de 30 años de pasión y entrega. Este 27 de octubre, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris se convertirá en el refugio de recuerdos que le permitirá celebrar su trayectoria y las relaciones forjadas con amigos y colegas que han compartido el viaje a su lado.
A tres décadas, Villa expresa a Reporte Índigo su compromiso con la música y su deseo de seguir en este camino.
“Este concierto es una celebración de la música independiente; es una forma de honrar a quienes han estado conmigo en el escenario durante tantos años. Son 30 años de trabajo arduo, sin interrupciones; llego muy contento, en forma, muy alegre y motivado de seguir en este camino, forjado día con día”, comenta el cantautor.
La noche contará con la presencia de varios artistas de diversas generaciones y géneros, como Mardonio Carballo, Juan Manuel Torreblanca y Cabezas de Cera, a quienes agradece por ser parte de un recorrido enriquecido por la amistad y la creatividad artística.
“Estamos en un proceso constante de construcción y reconstrucción de cada una de las piezas. Con Leti Servín, a quien conozco desde 1998, hemos compartido la historia de la escena de los roleros y cantautores, es una amiga con la que he vivido numerosas experiencias, y ahora nos uniremos para crear una canción.
“Con Cabezas de Cera también desarrollé un proyecto y con Silvia Pérez Cruz hice una gira por España. Así, voy entrelazando a estos compañeros, con el hecho de crear canciones, la parte experimental que abarca la improvisación libre, y la música tradicional, especialmente el canto cardenche. No me considero un cantante de música tradicional, pero he desarrollado un vínculo profundo y poderoso con la música cardenche y con los cardencheros de Sapioriz”, detalla el compositor.
La diversidad musical de Villa se manifestará en esta celebración, donde fusionará su habilidad como compositor con su interés por la música experimental y el canto cardenche, una tradición que ha llegado a significar mucho para él.
“A través de mi trabajo solista estoy revisitando el canto cardenche, haciendo versiones y reinterpretaciones a nuestra manera. Creo es mi forma, muy hermosa y digna, de mantener una tradición viva, sobre todo pensando en el trayecto y el contacto que sí tuve con los cardencheros. Sigo teniendo contacto con Don Guadalupe Salazar, que es el único que nos sobrevive, como dicen ellos, y bueno, son estas tres vertientes que voy a estar trabajando en el concierto”, explica Villa.
Juan Pablo Villa tocará piezas que abarcan desde las canciones de su primer álbum discográfico Toricántaros, hasta las piezas experimentales más recientes.
Los nuevos intereses de Juan Pablo Villa
El artista, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, se encuentra en una fase de su carrera marcada por una profunda experimentación, centrada en el agua como elemento esencial, “un vínculo vital que inspira, transforma y sana”.
A decir del cantautor, el agua ha sido siempre un símbolo poderoso, un catalizador creativo que guía su búsqueda artística.
“Para mí es un elemento curativo y creativo, estas dos cosas que he hecho toda mi vida, música y nadar, están conectadas. Me impulsa en un sentido artístico, físico y espiritual. Este contacto con el agua, ya sea en espacios naturales o artificiales, forma parte integral de mi proceso creativo, encuentro mucha provocación con el agua, es como un catalizador que me permite descubrir nuevas formas de expresar y expandir mi voz”, agrega Villa.
El núcleo de su obra actual es el arte vocal. Tras 30 años de carrera, su enfoque ha evolucionado hacia la creación de canciones que, aunque aparentemente estructuradas, están profundamente ligadas a la improvisación.
“Todo el tiempo se están cruzando las palabras, pero también con una serie de improvisaciones y formas libres del arte vocal”, explica.
Es precisamente esta fusión de lo improvisado con lo estructurado lo que define su más reciente producción musical, una dualidad que refleja la riqueza de su experiencia acumulada. Ahora, se encuentra trabajando en dos vertientes paralelas: por un lado, la de “rolero”, compositor de canciones, y por otro, la de artista vocal, que explora nuevas fronteras de expresión.
“La música lo es todo, no me imagino mi vida sin hacer música, sin presentarla en los escenarios, un espacio que me da fuerza y vida, no he vivido otras experiencias como lo que me sucede aquí. Por supuesto que ha habido crisis, pero de esas crisis justo quien me salva es la música”, concluye Juan Pablo Villa.
El papel del arte
Para Juan Pablo Villa el arte es un medio esencial para preservar la sensibilidad y la empatía. Para él, la cultura es una herramienta indispensable que permite reconectar con nuestra humanidad y con los demás en un contexto marcado por la violencia y la deshumanización.
“El arte es una medicina, una manera de no perder esa humanidad y esa sensibilidad para poder estar en contacto con las demás personas. Ante las realidades diarias de violencia, desapariciones y conflictos, el arte sigue siendo una forma de resistencia, un medio para recordar la importancia de la conexión humana en tiempos difíciles”, opina.
No te lo pierdas
- Lugar: Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
- Día: Domingo 27 de octubre, a las 18:00 horas
- La venta de boletos es directamente en las taquillas del teatro o vía Ticketmaster.
Artistas invitados
- Leika Mochán
- Frank Bringas
- Fernando Vigueras
- Leticia Servín
- Josué Vergara
- Pío Cine a mano
- Cabezas de Cera
- Mardonio Carballo
- Cris Van Beuren
- Carlos Maldonado Cisneros
- María Emilia Martínez
- Juan Cubas Fridman
- Tavo Nandayapa
- Juan Manuel Torreblanca
- Andrea Villela
- El Coro Acardenchado