A lo largo de sus 66 años, el cantante Alberto Aguilera Valadez, cuyo nombre artístico es Juan Gabriel, enfrentó varios problemas con la ley, pero siempre logró salir adelante.
En sus inicios, en los años 60, Juan Gabriel pasó año y medio encarcelado en la Penitenciaría Lecumberri, acusado de haber robado un radio al patrón para quien trabajaba como sirviente; sin embargo, jamás mortificó a su familia informándoles de su situación.
La salvación y despegue de la carrera de Juan Gabriel fue la cantante Queta Jiménez “La Prieta Linda”, quien por recomendación de amistades acudió a visitar al cantante a Lecumberri confirmando el talento del joven y ayudándolo a salir de prisión.
Pero el recuerdo traumante de la prisión, lo volvió a revivir 40 años más tarde, en 2005 fue detenido en el aeropuerto de Chihuahua acusado por el delito de “defraudación equiparada”.
Luego de permanecer cerca ocho horas en prisión y pagar 4.1 millones de pesos, el cantante salió en libertad, aunque la investigación que fue abierta en 1998, el caso acabó poco tiempo después.
Además de esos ‘tropiezos’, Juan Gabriel fue señalado por haber actuado para algunos capos de las drogas, en 2007 trascendió que recibió 500 mil dólares para cantar en un evento organizado por miembros del Cártel de Cali.
En esa ocasión, el cantante fue contratado para interpretar 12 temas, al ser interrogado descartó dar detalles sobre el encuentro al afirmar que durante su presentación no tenía idea de quienes eran las personas del público.
Aunque por esos hechos nunca tuvo que enfrentar una investigación judicial.