En apoyo a los movimientos #MeToo y #Time’sUp, los Premios Grammy se vistieron con rosas blancas para mostrar solidaridad a las mujeres víctimas del acoso sexual.
Para sorpresa de la noche, algunas personalidades decidieron no portar la flor blanca, código de vestimenta del evento para expresar fuerza, apoyo y levantar la voz contra el abuso y la desigualdad.
Sin embargo, una de las polémicas más grandes del evento musical la causó la cantante de descendencia latina Joy Villa, quien acudió al evento con un gran vestido blanco de la casa ‘Pronovias’, donde pintó el feto de su hija para expresar su postura contra el aborto.
Con un bolso de mano que tenía escrito ‘Choose life’, la cantante expresó ser orgullosa portadora del mensaje ‘provida’, explicando que la pintura es una recreación del retrato de su hija que pintó en 2007 cuando la cantante tenía 20 años, ocho meses de embarazo y decidió dar en adopción a su hija a una maravillosa familia.
“Me siento increíblemente bendecida por haber dado vida y espero alentar a cualquier persona en una situación similar a elegir la adopción”, expresó Villa durante el evento.
Además de levantar las miradas por no ser la primera vez que muestra una postura radical, la también feminista no llevó consigo la rosa blanca que otras celebridades portaron a favor de #MeToo y #Time’sUp.
Recordada por su vestido con la frase ‘Make America Great Again’ en apoyo al republicano Donald Trump, Joy Villa no fue la única celebridad en faltar a la solidaridad de los movimientos contra el acoso sexual en uno de los eventos más importantes de música a nivel mundial.
