Disney se enfrenta a un nuevo escándalo tras el lanzamiento de Mulan, película ambientada en China, luego de que su protagonista apoyara la brutalidad policíaca en contra de los manifestantes de Hong Kong.
En agosto de 2019, la estrella principal de la película, Liu Yifei, nacida en Wuhan (China) en 1987 pero naturalizada estadounidense, apoyó públicamente a la policía de Hong Kong.
“Yo también apoyo a la policía de Hong Kong”, compartió entonces en su cuenta de Twitter (prohibida en China).
El activista por la democracia de Hong Kong, Joshua Wong y usuarios de internet se encuentran entre los que promocionaron los hashtags “#BoycottMulan” y “#BanMulan” en Twitter, luego del lanzamiento de la película este mes en la plataforma de streaming de Disney.
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Además, en los créditos finales de Mulan, Disney agradeció a las autoridades de la ciudad de “Turpan, noroeste de China”, en el corazón de la provincia de Xinjiang, donde la represión china contra la etnica uigur y otros musulmanes ha sido criticada por algunos gobiernos, incluido Estados Unidos, y grupos de derechos humanos.
Varias organizaciones estatales de Xinjiang aparecieron en los créditos del filme, según publicaciones en redes sociales.
El hashtag #BoycottMulan se volvió viral y se extendió a otros países asiáticos como Taiwán y Tailandia.
La película, cuya producción costó 200 millones de dólares, tenía previsto estrenarse en cines en marzo, pero su lanzamiento fue postergado por la pandemia de Covid-19.
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Mulan specifically thank the publicity department of CPC Xinjiang uyghur autonomous region committee in the credits.
You know, the place where the cultural genocide is happening.
They filmed extensively in Xinjiang, which the subtitles call “Northwest China”#BoycottMulan pic.twitter.com/mba3oMYDvV
— Jeannette Ng 吳志麗 (@jeannette_ng) September 7, 2020