El amor y respeto por las personas que nos cuidaron desde pequeños es muy especial y adquiere una mayor relevancia en contextos adversos como durante una pandemia. Esto cobró vida en una fotografía en la que se puede ver a un joven cargando a su padre en la espalda.
Lo anterior se debe a que él lo transportaba de esta forma para que pudiera recibir la vacuna contra el COVID-19, ya que ellos son parte de una de las comunidades de la Amazonia brasileña, algunas de las cuales tienen que recorrer grandes distancias y ríos para poder acceder a ella.
De esta forma, el joven llamado Tawy Zoé no dudó en llevar cargando a su padre durante 6 horas de ida, y 6 de regreso a su aldea, para que éste pudiera estar protegido contra el virus que estaba diezmando a las comunidades de la Amazonia de Brasil, de acuerdo con Reuters.
La fotografía fue compartida al iniciar el año por el médico Erik Jennings, quien participó en las brigadas de salud para vacunar a las comunidades de esta parte de Brasil, quienes recibieron las vacunas abiertamente, a pesar de que la “medicina tradicional prescrita por un chamán es muy respetada”.
Así, el médico, quien capturó este especial momento, explicó que este había sido una de las mejores partes del 2021, por lo que la fotografía no es reciente, ya que fue durante los primeros meses del año pasado que comenzó la vacunación en la Amazonía brasileña.
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Sin embargo, la fecha no resultó relevante, ya que el acto del joven conmovió a muchas personas, incluyendo Erik Jennings, quien escribió un mensaje en su cuenta de Instagram acompañado de la fotografía.
“Momento más memorable de 2021. Tawy Zoé trayendo a su padre Wahu Zoé para la primera vacuna contra el covid-19. Tawy cargó a su padre durante 6 horas dentro de un bosque con colinas, arroyos y obstáculos hasta nuestra base. Una vez que se aplicó la vacuna, volvió a poner a su padre boca arriba y caminó durante otras 6 horas hasta su aldea”, se lee en la publicación del médico.
Este caso recuerda al de la comunidad de indígenas matis, también pertenecientes a la Amazonia brasileña, ya que 37 personas viajaron durante 12 días a través del río Branco para poder acceder a la vacuna, ya que no quería que más de su comunidad personas fallecieran.
“Al principio cuando salieron las vacunas tuvimos miedo. Después vimos que otros indígenas de otras regiones se pusieron la vacuna y tomamos coraje. Nuestro pueblo ha sido mermado, no queremos morir más, solo quedamos 600 en todo el valle del Javari”, indicó una de las personas de la comunidad, de acuerdo con el sitio Salud con lupa.