¡José José, Mil gracias por tanto y tanto amor!
Cientos de capitalinos se reunieron en el Palacio de Bellas Artes para que, junto a la familia del cantante, se le rindiera un homenaje póstumo a José José, el cual contó con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional y de diferentes artistas
Fernanda Muñoz y José Pablo EspíndolaLa figura de José José se catapultó como una de las más queridas de México. A más de una semana de su muerte, el cariño que los mexicanos le brindaron durante su homenaje póstumo, celebrado este miércoles en el Palacio de Bellas Artes, lo convirtió en una leyenda nacional.
Dentro de las instalaciones del recinto, después de que el cuarteto de violines Saloma recibió a los invitados con piezas como “Amor eterno” y “Solamente una vez”, la Orquesta Sinfónica Nacional le dio la bienvenida a los restos del cantante que fueron transportados desde Miami.
Fue “La nave del olvido”, canción que José José lanzó en 1980, con la que el féretro que contenía la mitad de sus cenizas llegó al centro del Palacio, escoltado por sus hijos mayores, José Joel y Marysol, quienes, en compañía de su familia y amigos, recibieron a “El Príncipe”
Mientras melodías como “Regálame esta noche” y “El triste” se escuchaban dentro del recinto con apenas 85 años de historia cultural, algunos funcionarios públicos aparecieron para darle el pésame a la familia del cantante y hacer guardia, como la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, y su igual capitalino, Alfonso Suárez del Real.
Debido al legado que el cantante le dejó al mundo artístico de México, algunos de los que convivieron con él también llegaron al Palacio de Bellas Artes para darle el último adiós, como el actor Jorge Ortiz de Pinedo y los cantantes Emmanuel, Jorge Muñiz, Dulce y Lucía Méndez.
Sus excompañeros aplaudieron el homenaje póstumo acompañando a la familia y escuchando las últimas melodías que se tocaban, como “O tú o yo”, del Trío Sensontle de Huachinango, Puebla, y “Almohada”, musicalizada por el Ensamble de la Escuela del Mariachi Ollin Yoliztli.
Me basta, con un poco de tu amor
Más de 4 mil personas tuvieron la oportunidad de despedirse del gran José José. Con flores blancas en mano, discos, cartas y fotografías, los mexicanos se reunieron a las afueras del Palacio de Bellas Artes para poder ingresar y agradecerle por tanto, y tanto amor.
Temas como “El Triste”, “El Amar y el querer”, “Payaso”, “Almohada” y “He renunciado a ti” fueron interpretados por sus fans que, sin conocerse entre ellos, se unieron para decirle adiós al cantante.
“Espera un poco, un poquito más, para llevarte mi felicidad. Espera un poco, un poquito más, me moriría si te vas”, se escuchaba mientras la fila avanzaba.
El primero en ingresar al recinto de mármol fue Bulmaro Ascensión, quien llegó desde las 22:00 horas del martes 8 de octubre. Vino desde San Pedro Cholula, Puebla, con su hijo para despedirse de José José, “queremos tener un recuerdo de él”, eso los motivo a llegar desde antes y que no les importara el frío.
Junto a ellos se encontraba Víctor Omar, un chico que llegó a las 23:00 horas del martes, ya que, dice, las canciones de “El Principe de la Canción” le dejan muchas experiencias y grandes recuerdos.
“Estoy emocionado de ser de los primeros en poder despedirme de una gran leyenda. Mi papá, Jorge Barroso Pérez, me enseñó las canciones de José José, las fui escuchando y me llamaron mucho la atención, me gustan sus letras, y la forma en la que expresa su romanticismo; ahora es mi gran ídolo”, confesó el joven, en entrevista con Reporte Índigo.
La carroza con las cenizas del cantante llegó al Palacio de Bellas Artes a las 10:30 horas. Al percatarse la gente comenzó a gritar “sí se pudo, sí se pudo”, en referencia a que en algún momento se pensó que los restos del intérprete no regresarían a México.
Las puertas del recinto de mármol se abrieron a los 10:46 horas para que las personas comenzaran a entrar y pudieran despedirse de su ídolo. La cantidad de asistentes fue tan grande que personal del recinto tuvo que organizar dos filas para que fluyeran más rápido y la mayor cantidad se pudiera despedir del artista.
“José, amigo, el pueblo está contigo” y “Te queremos, José, te queremos”, son algunas de las porras que se escuchaban gritar a sus fans de manera emocionada mientras esperaban bajo el sol el poder ingresar al homenaje.
Mauricio Espinosa Campos le compuso una canción a José José el día que murió. La comenzó a las 12:00 de la noche y la terminó a las 3:00 de la mañana del día siguiente. Lo hizo porque es su ídolo y nunca dejará de serlo, siguió su carrera desde que participó en el Festival OTI.
“El cielo está llorando, nosotros también. Saber que te has marchado querido, José José. Las gracias hoy te damos por todo, donde estés, por tantas emociones al escuchar tus canciones, ‘El triste, ‘Gavilán o paloma’, ‘La nave del olvido, ‘Soy así’, ‘Lágrimas’, ‘Me basta’ y todas tus canciones que dejaste para el mundo. Siempre tú, sólo tú, tú serás siempre el Principe. Siempre tú, sólo tú, y tú serás siempre el Principe para siempre y por siempre”, dice la melodía.
Sus fans aseguran que vivirán enamorados de la voz, el talento y la lucha de José José, por lo que pidieron un aplauso para él mientras cantaban “Mil gracias por tanto y tanto amor, vivo enamorado, hoy me he enamorado… Qué feliz estoy”.
‘La tequilera romántica’, dedicada a José José
Mario Belmont bautizó a su bicicleta como “La tequilera romántica”, lo hizo en honor a José José, a su memoria, pero sin faltarle al respeto, porque sabe que sufrió problemas de alcoholismo, pero que se alejó.
“Él tardó 25 años sin tomar, fue un gran ejemplo al final de su vida, es lo que le agradecemos todos. Se entregó al pueblo, por eso lo llevamos en el alma, nacemos con él, vivimos con él, y vamos a morir junto con él. Con su partida se pierde una pedazo de México”, aseguró.