Aunque Eugenio Derbez actualmente se ha consolidado como una de las grandes estrellas del cine, esto no siempre fue así, tal como lo dejó ver José Eduardo, el hijo del actor con Victoria Ruffo, ya que él reveló cómo vivía su papá hace años.
Lo anterior ocurrió durante una entrevista que el protagonista de Mi Tío dio para el programa de YouTube de Yordi Rosado, debido a que en ésta compartió diferentes aspectos de su infancia y la relación con sus padres.
Cabe recordar que Victoria Ruffo y Eugenio Derbez se separaron en 1996, por lo que José Eduardo, vivía con su mamá y ocasionalmente solía visitar a su papá; situación sobre la que conversó el también actor.
Eugenio Derbez tenía hongos y humedad
De esta forma, el tercer hijo de Eugenio Derbez recordó que en la casa de Victoria Ruffo tenía todo tipo de comodidades, ya que en ese momento ella era una actriz de telenovelas con una carrera consolidada, a diferencia de su papá.
“A él no le iba como le iba a mi mamá”, comentó el actor, de esta forma, señaló algunas diferencias que había entre ambas casas, ya que con su mamá tenía toda clase de comodidades y obsequios.
“En casa de mi mamá yo abría la alacena y había 30 cereales”, relató, lo cual cambiaba con Eugenio Derbez, ya que en su hogar solo tenía de un sabor y no había personal que le ayudara a hacer la limpieza o comida, como sucedía con Victoria Ruffo.
“Si quería pedir sushi, pedíamos sushi; si queríamos pedir pizza, pedíamos pizza; cereal a la hora que yo quisiera”, además, señaló que su mamá siempre lo consentía demasiado, debido a que le daba todos los regalos que pedía para Navidad y solía pagarle viajes.
“En la casa de mi papá su ropa tenía hongos, olía a humedad; tenía goteras, las camas olían feo; había poca comida, si queríamos pedir, era un pedo porque era ‘dile a Vadhir, pues sí pero uno pa’ todos’… era austeridad”, relató.
A pesar de esta situación, José Eduardo dejó en claro que esto no significara que odiara visitar a su papá, al contrario, señaló que la pasaba muy bien y amaba hacerlo; solo era como “aquí estoy consentido y acá no tanto”.