Desde su infancia, cuando un adulto se interponía entre el pequeño Jorge F. Hernández y el librero para limitarlo en su lectura voraz, él respingaba y se cuestionaba “¿Por qué?”, y entre más intentaran esconder los ejemplares en lo más alto del mueble, él se armaba de valor y emprendía una expedición para escalar las alturas de las estanterías de las casas de sus tíos y abuelos.
Conforme fue creciendo, más volúmenes llegaban a sus manos, así descubrió tesoros literarios como Los hijos de Sánchez de Oscar Lewis, El origen de las especies de Charles Darwin, El guardián entre el centeno de J. D. Sallinger, entre otros.
Libros malditos es un podcast de 10 episodios, de 10 minutos cada uno
Todos tienen un eje en común que, al momento de haberse publicado y con el paso de la historia, han sido tachados por su contenido, reprobados por generar escándalo y prohibidos por ser inmorales. Entonces, cuando llegó la propuesta por parte de la plataforma Himalaya, que produce podcasts y audio series, al ahora autor curtido por el tiempo, Jorge F. Hernández, gustoso indicó que había que entrarle “al toro por los cuernos”, con esta literatura.
“Este podcast no tiene maquillaje, es decir, son de una sola sentada, lo que se me ocurrió decir, sobre cada uno de los libros, no hay cortes, no le agregamos frases célebres, lo que hicimos fue tal cual, como si nos sentáramos, como estamos tú y yo ahora, y al pedir un segundo café yo te dijera ‘oye ¿tú sabías que la novela Los hijos de Sánchez es un libro maldito porque provocó que corrieran al director del Fondo de Cultura Económica?’”, platica en videollamada desde Madrid, España.
El resultado es precisamente Libros malditos, un podcast de 10 episodios, de 10 minutos cada uno, en el que se hace este monólogo por parte de Hernández, dando un contexto histórico y personal, acerca de ejemplares como los mencionados, además de Mi lucha de Adolf Hitler, Lolita de Vladimir Nabokov, Los 120 días de Sodoma del Marqués de Sade, Naranja mecánica de Anthony Burgess, Ulises de James Joyce, El evangelio de Judas por Judas y más.
“Hay que recordarle a los lectores que han habido escritores que se juegan la vida por andar escribiendo cosas que alguien, la iglesia, el Estado, un millonario o un secretario de Estado te va a prohibir, que pasó en México con Aura de Carlos Fuentes, con el Secretario del Trabajo (Carlos Abascal en el sexenio de Vicente Fox) de ese entonces, el autor se reía mucho de cómo subieron las ventas de su libro, porque fue lo que provocó, yo estoy deseando que se prohíba un libro mío, a ver si así me lee mi familia”, agrega burlón Hernández.
El escritor mexicano lleva siete años viviendo en Madrid, España, se declara ávido lector de Jorge Ibargüengoitia, y extraña acérrimamente los tacos de suadero de la colonia Portales; sin embargo, en la nación ibérica se desarrolla como columnista para el periódico El País, en el espacio “Agua de azar”, donde vierte su opinión y, también, garabatea dibujos ocasionales.
Jorge F. Hernández explora el libro más censurado
Todos los ejemplares que forman la primera temporada de Libros malditos, le resultan agradables a Hernández, pero al cuestionarle cuál considera tenga mayor tabú en la sociedad, sin dudarlo responde Mi lucha, volumen que escribió Adolf Hitler mientras estuvo preso hace casi un siglo, en 1923, cuando falló su golpe de Estado en Múnich, Alemania.
“Mein Kampf (Mi lucha) de Adolfo Hitler, sigue en muchos idiomas, en alemán en particular, causando un gran debate sobre si vale la pena publicarlo, yo soy de la opinión que hay que publicarlo y sí hay que poner pies de página y si se puede fotografías”, describe el ensayista.
Hernández se declara en contra de cualquier censura, por ello es que rescata el volumen de Hitler, para dejar de repetir las catástrofes del pasado y que se conozca la verdad histórica, tener en claro cómo funcionaba la mente que llevó la ideología del nacionalsocialismo al extremo y causó el holocausto.
“Prohibido prohibir, hay que publicarlo, no para que te pongas el bigotito y te salgas a matar gente, sino para, precisamente, evitar que eso vuelva a tomar el poder. Yo creo que ese es el gran truco que tiene el podcast, que se juntó el hambre que tenía yo de lector, porque a la fecha tengo ese apetito, y contagiar con el mismo ‘mal’ a través de Libros malditos”
