En el universo de Batman, el Joker es tan sólo uno de los villanos y asesinos al que el Caballero de la Noche se enfrenta, ya que en el manicomio Arkham hay varios sujetos extraños encerrados.
¿Qué es el manicomio Arkham?
Se trata de un asilo que funciona como hospital psiquiátrico y de prisión en el que se encierra a la mayoría de los enemigos de Batman y que están diagnosticados con alguna enfermedad mental.
Este lugar está ubicado a las afueras de Ciudad Gótica y durante la época victoriana era la casa de su creador, Amadeus Arkham, quien más tarde terminaría convirtiéndose en un interno más de dicho hospital.
Por ello, a continuación te compartimos una lista con los más extraños internos del manicomio Arkham, quienes han enfrentado a Batman, además del Joker, con una locura excepcional.
Los peores asesinos de Arkham
Cornelius Stirk, un asesino caníbal
Uno de los asesinos más violentos del universo de Batman es Cornelius Stirk, quien es conocido por comerse los corazones de sus víctimas para poder sobrevivir.
Además, Stirk tiene una capacidad única y psíquica con la que la gente lo ve como alguien, aparentemente, normal.
¿Qué significa eso? Que este asesino tiene la habilidad de inducir ilusiones y manipular los sentimientos de miedo y placer en sus víctimas, lo que le permite parecerse a cualquier persona.
Así, se hace pasar por personas confiables antes de asesinar a sus víctimas, lo que lo convierte en una amenaza psicológica perturbadora.
Humphry Dumpler, el repara todo
Este hombre es conocido por su apariencia física peculiar: un sujeto corpulento con una cabeza en forma de huevo al que le gusta hablar en rima.
Sin embargo, lo más extraño de su vida es que tiene un deseo enfermizo de reparar todo lo que está roto, incluyendo a personas, a las cuales asesina.
Apodado como Humpty Dumpty, este asesino no tiene poderes pero es habilidoso con la mecánica y la reparación de objetos.
Professor Pyg, un obsesivo cruel
Lazlo Valentin no sólo es un científico sino también un asesino en serie quien creó una poderosa droga que imita los efectos del Alzheimer.
Sin embargo, los químicos erosionaron en su mente y eso lo llevó a la locura con la que comenzó a realizar cirugías a personas para convertirlas en aberraciones humanas.
Su obsesión con la perfección física y sus procedimientos médicos lo hacen uno de los criminales más inquietantes de Ciudad Gótica.
Jane Doe, la roba identidades
La primera mujer en esta lista es una de las más perturbadas ya que se desconoce su nombre real; pero, se sabe que copia obsesivamente la personalidad de sus víctimas para después acabar con ellas y utilizar su piel.
De todos los internos de Arkham, es una de las más astutas asesinas en serie ya que ha logrado engañar a las personas al robar identidades.
Su habilidad para manipular a las personas y ocultar su verdadera identidad la hace una de las prisioneras más peligrosas y perturbadoras.
El Ventrílocuo loco
Arnold Wesker es un asesino que padece de trastorno de personalidad múltiple, el cual canaliza por medio de una marioneta llamada Scarface.
Por medio de esa marioneta, Arnold se convierte en un asesino y gángster de los años 20 con el que comete varios crímenes en Ciudad Gótica.
Además, Wesker es un hombre tímido y sin confianza en sí mismo, pero proyecta sus impulsos violentos a través de Scarface, quien es el verdadero cerebro criminal.
El sombrerero loco
Se trata de un doctor especializado en neurociencia, quien realizó experimentos de control mental a través de chips de computadora, primero en ratas y luego, peligrosamente, en humanos.
Su alter ego se basa en el personaje del Sombrerero Loco del libro Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll.
Fue la obsesión por su asistente lo que lo llevó a convertirse en un hombre delirante y esquizofrénico con el que comenzó a secuestras mujeres jóvenes.
El exterminador de ratas
Otis Flannegan, alias Rat-Catcher, era un exterminador de ratas en Ciudad Gótica; pero, pronto se convirtió en un controlador de las mismas con las que comenzó a cometer delitos.
Aunque no es un villano de primer nivel, su conexión con las ratas y su vida en la oscuridad de Gotham lo convierte en un prisionero inusual y extraño.
A menudo se le considera como socialmente trastornado ya que valora más la vida de los roedores que la de los humanos.