Después de que Johnson&Johnson detuviera su prueba de la vacuna contra COVID-19, debido a que uno de los voluntarios presentara una enfermedad “inexplicable”, la farmacéutica explicó que tardará varios días en reactivar los ensayos.
Después de que el voluntario presentara una enfermedad inexplicable, se pararon los ensayos e inició una revisión a los protocolos de seguridad.
Johnson&Johnson indicó que esta revisión de las pruebas, para determinar si el evento estuvo relacionado con la vacuna, podría tardar varios días.
Es la segunda vez que uno de los laboratorios que trabaja en el desarrollo de una vacuna contra COVID-19, para sus pruebas.
Hace poco más de un mes AstraZeneca, que realiza una vacuna junto a la Universidad de Oxford, tuvo que detener las pruebas después de que una voluntaria enfermara de un raro padecimiento neurológico.
Poco tiempo después se comprobó que la enfermedad de la voluntaria no estaba relacionada con la vacuna.
Johnson&Johnson indicó que la enfermedad del voluntario sigue en proceso de revisión, por parte de un panel de expertos independientes a la compañía, además de médicos que sí forman parte de su personal.
#ÚLTIMAHORA Johnson & Johnson detiene ensayos de su vacuna contra covid-19 por un participante enfermo (comunicado) #AFP pic.twitter.com/e2n7rRzXVm
— Agence France-Presse (@AFPespanol) October 13, 2020
La compañía informó el domingo a la junta de seguridad sobre la condición del participante, según indicó Mathai Mammen, jefe de investigación y desarrollo de Johnson & Johnson.
La junta pidió más antecedentes, información que aún se encuentran recopilando desde el laboratorio. Aún se ignora si el voluntario fue inyectado con la vacuna o con un placebo.
Según expertos, la recopilación de datos y su revisión podría llevar hasta una semana.