Joaquín Cortés representa un antes y un después en el arte del baile flamenco. Desde el concepto coreográfico, hasta en la revolución visual, de iluminación, vestuario y escenografía.
Cortés es un visionario cuyo espíritu creativo lo ha llevado no solo a dar la vuelta al mundo con espectáculos como “Pasión Gitana” –visto por más de un millón de personas de más de 30 países diferentes–, también ha marcado una era en el baile flamenco.
Para prueba de ello, el bailarín andalúz cayó las críticas que hace 20 años le llovieron por bailar con el torso desnudo, práctica que recuerda al origen de este baile, pues en India bailaban alrededor del fuego con el torso desnudo y una falda.
En entrevista con Reporte Indigo, Cortés afirmó que la cultura se vive al día y que está en constante búsqueda de crear nuevos conceptos. “yo necesito crear, necesito hacer cosas nuevas constantemente, si no… me muero. Mi espíritu es hacer cosas”, dice con pasión.
Joaquín tiene 30 años de carrera como “bailaor” y 20 años como creativo. Tiene su propia compañía, con la que presenta “Calé… historias de un gitano”, gira que muestra la madurez que refleja todo su trabajo a lo largo de estos años.
“Calé” significa gitano y esta obra es casi una autobiografía, un viaje a través del tiempo y de la vida de uno de los gitanos más reconocidos a nivel mundial.
La producción cuenta con 15 músicos en vivo, bajo eléctrico, batería, violín, guitarra flamenca, cinco voces, metales, pantallas y arte audiovisual.
Además, desprende en una forma creativa la gran influencia que tiene Joaquín en el origen y nacimiento del flamenco, con una fusión y evolución propia.
Esta obra destaca por tener música completamente nueva, con el corazón flamenco y la experiencia que respaldan cada giro que da.