JLo le canta a la violación de los derechos humanos… así es como muchos usuarios –y medios en la Red– la han acusado desde que ofreció un show en Turkmenistán, el pasado fin de semana.
Y es que la presentación en sí no fue el problema, sino que casi al culminar el concierto, la compañía China National Petroleum Corp. le pidió que le cantara “Happy Birthday, Mr. President” a Gurbanguly Berdimuhamedow, lo que ella aceptó “por cortesía”, según su publicista.
Las redes sociales y sus usuarios se enfurecieron y las críticas comenzaron a lloverle, ya que Berdimuhamedow está considerado como uno de los gobernantes más tajantes con las organizaciones en favor de los derechos humanos. De hecho, Human Rights Watch lo describe como “uno de los más represivos del mundo”.
El representante de Jennifer Lopez aseguró que ella no habría asistido si hubiera estado enterada de tales acusaciones.
Las figuras como Jennifer Lopez deberían de pedirle a su staff que se informe antes de acudir a cierto lugar e incluso antes de cobrar el cheque por su actuación, ya que no es la primera vez que un artista tiene que disculparse con el público y los defensores de los derechos humanos. Mariah Carey, Beyoncé, y 50 Cent cobraron un buen cheque por presentarse en fiestas relacionadas a Muamar el Gadafi.
Todos aseguraron desconocer los crímenes del fallecido dictador libio y las ganancias obtenidas por esas presentaciones se donaron a la caridad.
Mismo caso de Hilary Swank, quien en el 2011 acudió sin problemas al cumpleaños de Ramzán Kadýrov, actual presidente de la República de Chechenia. Kadýrov está acusado de asesinato y tortura. La ganadora del Oscar declaró que no sabía ni de las acusaciones, ni de la situación que se vive en ese país.