En el imaginario cultural de quienes han crecido leyendo, jugando o viendo a Batman en sus distintas facetas, se tiene preconcebida la idea de que su aliado del lado de la justicia, James Gordon, es un señor de cabello y bigote entrecano, con lentes y de perfil anglosajón; sin embargo, el cineasta Matt Reeves decidió cambiar la fórmula por completo en este 2022.
La nueva adaptación en cine titulada The Batman hace una reinterpretación del personaje (encarnado por Robert Pattinson) y quienes le acompañan en Ciudad Gótica; es ver al héroe en su segundo año luchando contra el crimen y, por lo tanto, James Gordon apenas es teniente en el departamento de policía, pero, además, es afroamericano.
Reeves eligió al actor Jeffrey Wright para tomar este papel. Quedaron de verse en una reunión acordada por el agente del histrión, en esa misma ocasión el director le mostró el guión y hablaron largo y tendido de cómo sería esta nueva visión del director.
“Tenía curiosidad, estaba emocionado, me gustó lo que escuché. Fui, leí el guión y descubrí que era realmente fuerte y que también resultó ser una película de Batman, que estaba tratando de crear algo auténtico, fundamentado y algo que no hiciera suposiciones que normalmente podemos hacer con estas películas”, describe Wright, en entrevista con Reporte Índigo.
Además de lo descrito, el histrión indica que el también director de Cloverfield (2008) le impregnó al libreto una atmósfera que tal vez nunca se ha visto en cine por parte de Batman, la de ser un largometraje noir, lo que le aporta una densidad a la historia, y con esto terminó de convencerse de participar.
“Es una historia posterior al origen. Batman está, en cierto modo, muy hecho por su propia mano. Su traje no es híperrefinado, el Batimóvil parece ser algo que ha creado con su propio aprendizaje de mecánica. Y así, estos son los primeros días. Y creo que lo que fue interesante para mí, al interpretar a Gordon, es que hay una curiosidad incorporada en eso. Y todavía hay un misterio en torno a su comprensión de Batman y la relación que están construyendo”, agrega.
Wright describe que la relación que se construye entre el vigilante y Gordon quedará clara conforme se avanza en la trama de la cinta, pero desde un inicio hay una primera escena que él filmó junto al personaje (que de hecho fue la primera en rodar), donde se establece este vínculo que ellos tienen, por encima de cualquier otro policía de Gótica, además de que en la cinta se verá a un Batman que más que impresionar, hará que el público se cuestione su aparición en la urbe oscura.
The Batman llegará a cines mundialmente el 3 de marzo, su presupuesto ronda entre los 185 millones de dólares y entre los planes de Warner Bros está el que esta cinta sea la primera producción de una trilogía, que no será parte del Universo Extendido de DC en cine.
Además, dos series están en desarrollo, una dedicada solamente al departamento de policía de Gótica y otra al personaje de “El Pingüino”.
Gótica en decadencia
El filme de Reeves además de que establece la fase temprana del héroe murciélago, también describe una Ciudad Gótica que se encuentra estancada, en una casi putrefacción. La violencia y el crimen se han apoderado de ella, los políticos han hecho de este nido de ratas su alcantarilla, ahí es donde entra la realidad del joven Batman y el teniente Gordon.
The Batman tendrá una pasarela de villanos enriquecida, la ladrona Gatúbela, el asesino serial Acertijo, el líder criminal Carmine Falcone y el mafioso en acenso Pingüino, son quienes estarán presentes y haciendo imposible la vida del vigilante, quien apoyará a Gordon para ir tras ellos; Wright ejemplifica que lo que se ve de Gótica en la ficción, también es un reflejo hacia el presente que vivimos.
“Y este mundo que es inestable, este mundo que parece estar cayendo ante estas fuerzas nefastas… Creo que, de alguna manera, imita un entorno contemporáneo para el público, donde las cosas son fluidas y es difícil encontrar las cosas que son confiables, ahí están estos dos personajes y su relación, entonces, el aislamiento sirve para muchos propósitos y, en última instancia, sirve como vínculo entre ellos.”
Investigando a James Gordon
Para empaparse a fondo del personaje policiaco, Wright leyó desde la primera aparición de Batman en Detective Comics #27, el 30 de marzo de 1939, donde, de hecho, la primera viñeta es un encuentro casual entre Bruce Wayne y el comisionado Gordon, ambos fumando en el domicilio del funcionario público. El histrión leyó bastante de la época dorada y de bronce del cómic, y con estas “migajas” que fue recolectando, como él lo describe, es que construyó su propia versión del director de fuerza pública.
“Gordon en 1939 es un hombre muy específico, pero no el hombre que estoy retratando en una Gótica contemporánea. Y lo curioso también fue volver y leer sobre Bob Kane y Bill Finger y la forma en que crearon este mundo basado en la ciudad de Nueva York”, dice.
Los creadores de Batman, describe Wright, vivían en la Gran Manzana, pero alejados de las élites. Ellos crecieron en el Bronx de las primeras décadas del siglo XX, y esa era su referencia para Gótica, un Nueva York que demográficamente ya no corresponde a nuestro presente evidentemente.
“Por lo tanto, la demografía de Gótica de 2022 lo reflejará. Quería responderme a la pregunta, ¿cómo me coloco en este mundo en ese sentido? Y luego también quería seguir la trayectoria de la narración en la medida de lo posible, para entender dónde nos estábamos colocando en el camino de esta ciudad”, puntualiza.