En los años 90, en Guanajuato vivía un pequeño niño que soñaba con ser un gran músico. Algunos días, vestía de chaqué, camisa blanca, moño negro y tenis. Estaba dispuesto a dirigir una pequeña orquesta con batuta en mano. Ahora, en 2021, ese niño será el siguiente director titular de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes (OTBA), Iván López Reynoso.
Con 30 años de edad, Iván López Reynoso obtuvo ese nombramiento por parte de la directora del Instituto Nacional de Bellas y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez, en diciembre pasado, pero no será sino hasta el próximo 18 de enero que su puesto entre en vigencia.
De acuerdo con la también antropóloga, López Reynoso fue seleccionado por quienes integran la Orquesta debido a que reúne una reconocida trayectoria que será una gran aportación para el grupo, miembros a quienes el músico guanajuatense respeta y reconoce.
Desde Europa, y luego de protagonizar un concierto como director principal invitado al frente de la Oviedo Filarmonía, Iván comparte que entre sus desafíos más grandes junto a la OTBA será sin duda la comunicación, el contacto con los músicos a dirigir.
Para él, lo más importante de un grupo, sobre todo de una Orquesta, es la confianza y el diálogo entre director-músico y viceversa, pues sólo así las cosas logran suceder, como cada concierto y presentación frente a los espectadores.
“El maestro López Reynoso cuenta además con la juventud, madurez y talento que vendrán a sumarse a la dinámica de la Compañía Nacional de Ópera y a contribuir en las nuevas rutas en las que se ha de desarrollar el trabajo de la Orquesta ante los cambios de paradigma que se viven en la actualidad”, distinguió la directora del INBAL.
Por el momento, el también pianista asegura que, aunque aún no hay un plan de trabajo concreto al lado de la Orquesta debido a la situación sanitaria, intentan encontrar nuevas alternativas para realizar sus presentaciones a través de una reforzada propuesta virtual.
Iván comparte que por ahora lo más importante es mantener una oferta atractiva y vigente, estar preparados para cuando puedan volver a los escenarios de manera presencial.
“Estamos trabajando todavía varias ideas, porque definitivamente como los tiempos siguen siendo muy inciertos, tenemos un plan a, b, c y d, etcétera. Lo que sí puedo contar es que por lo menos la línea que seguiremos, y esta es una línea que nos ha indicado la doctora Lucina Jiménez en cuanto a programación, es que todos los proyectos que en 2020 quedaron pendientes, serán prioritarios para reprogramar en 2021”, indica López Reynoso.
Así, mientras presentan un nuevo plan de trabajo, irán protagonizando conciertos como Fidelio, de Beethoven, y otras cosas que no se pudieron estrenar en meses anteriores.
En entrevista con Reporte Índigo, el también clavecinista detalla que tendrán que ser muy pacientes para ver la pandemia qué tiempos les va marcando. “Lo que sí es que estaremos atentos para ver la manera en que esto evoluciona para presentar lo más pronto posible un plan de trabajo”, agrega.
‘Es momento para ponernos a prueba’, López Reynoso
Antes de que terminara el 2020, y con el objetivo de prevenir contagios de COVID-19, el gobierno de la Ciudad de México ordenó regresar al semáforo rojo, decisión con la que se volvieron a cerrar los recintos culturales y con la que los artistas se mantuvieron resguardados.
Iván López Reynoso, como intérprete, pianista y director de orquesta, entiende la situación y argumenta que estos son tiempos para que sus colegas se mantengan muy fuertes, pero no sólo eso, sino que sean pacientes y tenaces.
Creo que la gran enseñanza de esta pandemia es que la cultura es absolutamente necesaria, que los artistas creativos tenemos que ser flexibles, que tenemos que encontrar nuevos canales de comunicación y de manifestación artística, y que este es un momento ideal para ponernos a prueba como artistas y resistir, estar juntos, hermanarnos, confiar el uno en el otro y tener fe en que la música y las artes escénicas nos volverán a reunir muy pronto en los escenarios de México
Asimismo, le dice a toda la gente que está ansiosa por volver a ver arte en vivo, que siga pendiente de la gran oferta cultural que se estará presentando de manera virtual, al menos hasta que encuentren una luz en esta oscuridad pandémica, “pero confiemos en que cada día que pasa es un día que estamos más cerca de estar juntos en un teatro”.
