Su historia es conocida y aplaudida. Se enamoró de la cultura mexicana gracias a las telenovelas, en especial por Rebelde y Teresa. Verlas le ayudaron a Irina Baeva a perfeccionar su español y cuando la oportunidad se presentó no dudo en atravesar más de 10 mil kilómetros para venirse a cumplir su sueño a México.
Esta es la historia de la actriz Irina Baeva, una mujer de 29 años que se está realizando dentro del mundo de las telenovelas en México. Su debut en la pantalla chica fue personificando a “Katia” en Muchacha italiana viene a casarse, ahora forma parte de la producción de Amor dividido interpretando a “Debra Puig”.
“Estoy muy contenta y emocionada con este proyecto de Amor dividido, creo que es uno de mis personajes favoritos, porque es muy realista, muy actual, y además toca temas muy importantes en la actualidad, no solamente junto con la historia, sino personales y eso es interesante”, expresa la actriz en entrevista con Reporte Índigo.
Irina llegó a México en 2012 para estudiar actuación en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa y, a lo largo de este tiempo, ha notado cómo la sociedad mexicana ha ido evolucionando y como la lucha de las mujeres está dando frutos.
“A lo largo de estos 10 años he visto mucha evolución en cuanto al tema del feminismo en México. Las mujeres ya no nos estamos dejando, sino también exigimos y luchamos por nuestros derechos, queremos acceso a educación y a tantas otras cosas. Creo que lo que más me gusta es la evolución que se vive”, comparte.
La unión que se está creando entre ellas, donde ya no está una en contra de la otra, sino ahora luchan hombro con hombro por un mismo objetivo es algo que aplaude y disfruta la actriz.
“Considero que el aporte de uno, como actor, a la sociedad con personajes como el mío también es sumamente importante, porque la gente lo ve, lo aprende y eso es interesante, ayuda a la lucha por los derechos de la mujer”, opina Baeva.
Y es que Debra “pone sobre la mesa” temas de actualidad, como el aborto y la búsqueda de las mujeres por el éxito profesional en una sociedad que sólo espera que sean amas de casa.
Amor dividido, versión mexicana de la historia colombiana Allá te espero, está protagonizada por Eva Cedeño, Gabriel Soto y Andrés Palacios.
“Hemos tenido muchas pláticas, analizado muchísimo, para encontrar, justamente, esa parte humana. Me encanta, porque es un personaje que enfrenta este tema que creo que toca a muchas de las mujeres, porque busca su éxito profesional y se le juzga de una manera muy dura, ya que no quiere tener familia, no quiere tener hijos. No importa que no se sienta preparada, porque la sociedad le dice que ya debe ser madre”, resalta Irina sobre Debra.
En este punto, Irina se identifica con su personaje, porque muchas veces la gente excluye y opina que si una mujer se convierte en mamá y es dedicada a su familia no tendrá éxito profesional, y viceversa. Sin embargo, el objetivo con Debra es encontrar ese balance.
Una voz necesaria
Desde el primer capítulo se descubre que Debra Puig decide abortar, porque tener un hijo no está dentro de sus planes. Irina Baeva temía que el público identificara la decisión como el error trágico del personaje.
Sin embargo, fue “muy bonito” para la actriz darse cuenta de que los televidentes ya tienen otro pensamiento. A través de Twitter e Instagram, la gente le escribió cuestionándola si era correcto juzgar a Debra por su decisión de abortar.
“Me encanta poder hablar de estos temas a través de mi personaje, creo que justamente por eso es tan importante la voz de Debra. En ese sentido, mi postura es que siempre estaré a favor del derecho de la mujer de tomar una decisión al respecto y con respecto de su cuerpo, porque, finalmente, hay diferentes circunstancias, situaciones muy difíciles, complejas y complicadas y tendría que analizarse cada caso, pero, finalmente, es la voz y el derecho de la mujer a tomar su decisión sobre su cuerpo”, afirma la actriz.
Gracias a los temas de actualidad que tocan y a la evolución de los personajes, para Irina Baeva las telenovelas mexicanas están viviendo un segundo aire, favorecidas por el gusto del público.
“La gente tiene hambre de ver esas historias dentro del género del melodrama y lo pueden decir claramente los ratings que estamos teniendo ahorita en Las Estrellas, la verdad es que a la barra de telenovelas nos está yendo espectacular. Eso es algo muy bonito y padre, porque, finalmente, la gente conecta con estos personajes”, considera.
Además, con la libertad que existe, donde las personas ya cuentan con más opciones de entretenimiento, entre canales, plataformas de streaming y redes sociales, si eligen ver telenovelas es porque se están identificando con las historias.
“A mí desde chiquita me gustan, sobre todo esos momentos donde ‘sí, tírala de las escaleras, no importa que esté embarazada’, son de wow, están increíbles, son de las cosas que más les encantan”, comparte la actriz.
Sobre la evolución de los personajes femeninos opina que no por ser una mujer buena o de buen corazón, como normalmente son las protagonistas de las telenovelas, tiene que ser dejada, a la que todo el tiempo la humillan, por lo que ahora son decididas y luchan por lo que quieren.
También considera que han evolucionado las antagonistas, porque ya no son solamente las villanas que hacen fechorías casi como de cuento de hadas, sino que ahora se muestran a mujeres reales, que toman decisiones, que se equivocan a lo largo del camino, pero que tratan de remediarlo o son castigadas por sus errores.
“Es como pasa en la vida, como la sociedad evoluciona así los melodramas y las historias que les estamos contando a nuestro público, y a mí eso me encanta, porque creo que es padre levantar todos estos temas, como el aborto o el éxito profesional de una mujer y que no sea juzgada por eso, creo que es importante. porque si tanta gente nos ve, puede sentirse identificada con eso”, expresa.
Irina Baeva sigue construyendo su carrera en México, dice ir por buen camino y asegura que seguirá buscando tener personajes como este, que sean retadores, interesantes y que toquen temas actuales. Además, le encantaría seguir preparándose y poder regresar a los escenarios y hacer teatro, cine y algunas series.