El gobierno iraní no solo realizará su propia versión de “Argo”, la gran ganadora del Oscar a Mejor Película, sino que dejó en claro su descontento con la decisión de la Academia.
Justo después de saber el triunfo de la cinta de Ben Affleck, diversos medios islámicos expresaron que la película es una “distorsión de la historia” y que los galardones solo se “politizaron” cuando se le otorgó la codiciada presea a una película “anti–iraní”.
La agencia Mehr dijo que al ganar “Argo”, “Hollywood sacrifica el cine artístico y de calidad a las consignas políticas y la distorsión de la realidad”. Y que “Lincoln” de Steven Spielberg merecía la estatuilla a Mejor Película, irónicamente un filme sobre uno de los personajes más reconocidos de la política estadounidense.
Por su parte, la ISNA (Agencia de Noticias de los Estudiantes Iraníes) añadió que Hollywood “trata de elevar el nivel de esa película vulgar al de las mejores obras del cine”.
Para el cineasta iraní Behruz Afjami, el premio fue “el mayor golpe que se le podía dar al prestigio de la Academia”.
Masoumeh Ebtekar, quien fuera una portavoz durante la toma de la embajada de Estados Unidos en 1979, dijo que Affleck “va y enseña escenas de una turba muy violenta en toda la película (…) Nunca se menciona que se trata de un grupo de estudiantes”.
Es importante destacar que, durante la Crisis de los Rehenes, Washington rompió relaciones con Teherán, en mayo de 1980.