Intestinos saludables: El secreto para una vida prolongada

La nutrióloga Angélica Díaz explica cómo los intestinos afectan la salud general y ofrece consejos prácticos, subrayando la importancia de una dieta balanceada y hábitos saludables
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Los intestinos son el sistema vital que alberga más del 70 por ciento del sistema inmunológico y se han convertido en el foco de atención en la búsqueda de una vida prolongada y plena.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desvelado a través de sus estudios una conexión profunda entre el equilibrio intestinal y la longevidad, redefiniendo así la forma en que debemos cuidar y proteger este órgano fundamental.

Las investigaciones de la OMS también sugieren que la salud intestinal puede influir en la neuroinflamación, un factor clave en enfermedades neurodegenerativas.

“El antiguo lema japonés, ‘intestinos sanos para una larga vida’, encuentra respaldo en la ciencia moderna. La microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, es una diversa población de bacterias que desempeña un papel crucial en la digestión y el sistema inmunológico. Sorprendentemente, estas bacterias también pueden influir en nuestra longevidad”, explica la nutrióloga Angélica Díaz Aranda.

Además de eso, es crucial destacar que en la vejez suelen producirse cambios en los hábitos alimenticios, ya sea debido a la pérdida de dientes o a una disminución en el apetito causada por enfermedades o medicamentos. Esto aumenta el riesgo de padecer enfermedades gastrointestinales.

“Es esencial mantener una alimentación equilibrada, rica en fibras y alimentos probióticos para favorecer el bienestar de nuestras bacterias intestinales. A medida que envejecemos, el sistema digestivo enfrenta diversos desafíos, como un movimiento intestinal más lento, que puede desencadenar problemas como el estreñimiento o la pérdida de apetito”, indica Díaz Aranda.

“A medida que envejecemos, el sistema digestivo enfrenta diversos desafíos, como un movimiento intestinal más lento, que puede desencadenar problemas como el estreñimiento o la pérdida de apetito”
Angélica Díaz ArandaNutrióloga

Además, disminuye la producción de enzimas digestivas y ácido gástrico, afectando la digestión y absorción de nutrientes. Aunque los beneficios de las bacterias probióticas pueden variar según la cepa y la persona, su inclusión en la dieta puede ser beneficiosa. Por lo tanto, mantener un estilo de vida saludable en general, que incluya prebióticos y probióticos, es fundamental.

Aunque la prevención y el cuidado son esenciales, un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, hidratación adecuada, actividad física regular, suficiente descanso, evitar el tabaco y el alcohol, así como reducir el estrés, puede contribuir significativamente a mantener un sistema digestivo saludable.

No obstante, la nutrióloga Angélica Díaz destaca que, en caso de experimentar problemas digestivos persistentes, es esencial buscar la opinión de un profesional de la salud.

“También es importante recordar que la investigación en este campo aún está en desarrollo y se necesitan más estudios para comprender completamente los mecanismos y desarrollar estrategias específicas de prevención y tratamiento”, concluye la nutrióloga.

Los beneficios de los intestinos para una vida sana

  • Refuerzan el sistema inmune: Un desequilibrio en la microbiota intestinal puede llevar a la inflamación, aumentando el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como cardiovasculares, neurodegenerativas, autoinmunes, diabetes tipo 2 y osteoporosis. Mantenerla equilibrada contribuye a una vida más larga y saludable.
  • Ayudan a la absorción de nutrientes: Una flora intestinal desequilibrada afecta la asimilación y el metabolismo de nutrientes esenciales, lo que se refleja en el bienestar general.
  • Producen sustancias benéficas: Las bacterias intestinales generan ácidos grasos de cadena corta y vitaminas, manteniendo y mejorando la salud intestinal.
  • Regulan la inflamación: La inflamación crónica, un factor de riesgo en muchas enfermedades relacionadas con la edad, puede prevenirse manteniendo un ambiente intestinal sano.
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