Entre memes y ´Ay muchas cosas wuuu!!´

Al inicio del año 2016, Leonardo DiCaprio estaba en todos los muros de Facebook, en las conversaciones de WhatsApp y en los medios de comunicación. Los memes relacionados a su nominación –y finalmente triunfo– en el Oscar dieron la vuelta al mundo y los eventos creados para la celebración del suceso reunieron a miles de personas, en todo el mundo.

Tal como si se tratara de una causa social o una protesta política en línea, el contenido viral de Leonardo DiCaprio comprobó que en Internet todos hablamos el mismo idioma, sin importar nacionalidad o edad.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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Los memes y el contenido viral provocan que se quiera compartir información, de manera empática

Al inicio del año 2016, Leonardo DiCaprio estaba en todos los muros de Facebook, en las conversaciones de WhatsApp y en los medios de comunicación. Los memes relacionados a su nominación –y finalmente triunfo– en el Oscar dieron la vuelta al mundo y los eventos creados para la celebración del suceso reunieron a miles de personas, en todo el mundo.

Tal como si se tratara de una causa social o una protesta política en línea, el contenido viral de Leonardo DiCaprio comprobó que en Internet todos hablamos el mismo idioma, sin importar nacionalidad o edad.

Le siguieron respuestas como “Para k quieres saber eso jaja saludos”, y recientemente se dicen y comparten “Ay muchas cosas wuuu” como diría Lalo, la ahora celebridad de la Red. En “Los Simpson” ya aparecieron como personajes Rubí y sus familiares y millones de personas quieren acudir a su fiesta de XV años.

Pero, ¿por qué nos gustan los memes? ¿Por qué “nos subimos al tren” del contenido viral? (como se dice en el argot en línea).

Pero más allá del mero entretenimiento, los memes son el resultado de toda nuestra capacidad reproductiva, digitalmente hablando, como señala Marion Provencher Langlois, de la revista científica Inquiries.

Son efímeros en algunos casos, suplen a las palabras en las conversaciones, otros están mal redactados y editados, pero nos fascinan los memes.

Y es que nos hacen reír, nos distraen y hasta suplen a las palabras y los emoji en las conversaciones. Inclusive han traspasado la frontera de la Red para formar parte del vocabulario “de la vida real”.

Por su parte, la periodista especializada en Internet, Delia Rodríguez, menciona en su libro “Memecracia, los vitales que nos gobiernan” que vivimos en la era de la memecracia, la cual se puede definir como “un mundo en el que Internet ha multiplicado la información y los medios de comunicación han fallado”.

¿Por qué nos gustan los memes?

“Los memes son una forma activa de relacionarnos con las imágenes. Cada meme es el producto del cambio que hace un individuo para alterar una imagen y un texto para darle un significado específico”, subraya Marion Provencher Langlois.

Los memes hacen que se rompan las barreras del idioma, la cultura y hasta las fronteras marcadas geográfica y políticamente.

En una sola palabra, los memes nos unen y por ello nos gustan. Sea o no contenido relevante, ofensivo, discriminante, en forma de protesta o informativo y/o didáctico, un meme aglomera grandes masas en cuestión de segúndos, como ningún otro contenido digital lo ha podido hacer.

Los usuarios se sienten parte de un mismo grupo cuando comparten, hablan o interactúan con contenido que se vuelve viral, en particular con memes.

Pensar en los demás

Rodríguez señala que “cuando estamos viendo un video viral en el cerebro se enciende la parte de pensar en los demás. Algo impactante y que nos haga decir ‘esto tiene que verlo fulano ya’ tiene muchas posibilidades de triunfar.

Pero hay una parte, emocional y social, que es impredecible”.

Y es que al activar áreas cerebrales, los memes –y el contenido viral en general– también generan emociones que son fundamentales para que la información que se desea compartir sea atractiva para el público a nivel masivo.

Además, los memes ya no sólo son contenido cómico o sarcástico para usuarios. Hoy, se han convertido en secciones dentro de medios de información e inclusive han llegado a ser la fuente de noticias y contenido para el periodismo en línea.

“Lo mismo pasa con política, deportes, sociedad. Como en Internet el tráfico es igual a dinero, los medios están entregados al meme pero no saben cómo manejarlo”, dice Delia.

La periodista española, que también escribe el blog “Trending topics” en El País, recalca que el contenido viral no tiene que ser contagioso, creativo o inteligente, sino que debe despertar emociones al instante en que entra en contacto con el ojo humano.

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