En México, más de 10 millones y 500 mil personas –de entre 20 y 79 años– padecen diabetes mellitus y se estima que esta cifra aumente a 16.4 millones, aproximadamente, para el año 2030. Es decir, 17.6 por ciento de la población adulta, según la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés).
La falta de control del tratamiento de esta enfermedad por parte de los pacientes trae consigo complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares –la causa más común de muerte en quienes la padecen–, insuficiencia renal, ceguera y amputación de las extremidades, una de las principales causas de discapacidad.
En entrevista para Reporte Indigo, el Dr. Marino Fernández, Director Médico de la empresa farmacéutica Novo Nordisk México, señaló que debido a la desinformación, a ciertos miedos no fundados o mitos, los pacientes no están explotando el máximo potencial de terapias y medicamentos efectivos para manejar la diabetes, particularmente la insulina.
La insulina es una hormona que produce el páncreas para regular los niveles de glucosa –o azúcar– en la sangre. En pacientes diabéticos la insulina no se produce –diabetes tipo 1–, o bien, no se produce la suficiente –diabetes tipo 2–.
El también endocrinólogo comentó que uno de los temores que se tiene es el de quedarse ciego por el uso de la insulina. De acuerdo a una encuesta nacional sobre diabetes que fue presentada en noviembre del 2012 por Novo Nordisk, el 35 por ciento de los pacientes cree que la insulina causa ceguera.
Pero “lo que deja ciego al paciente con diabetes es el nivel alto de glucosa”, dijo Fernández. Y la insulina es una terapia “sumamente efectiva” que permite reducir el azúcar en la sangre.
“No solamente no causa ceguera, sino que la previene en un paciente con diabetes”, agregó.
También existe el miedo a tener concentraciones bajas de glucosa en la sangre, o hipoglucemia, así como a la aplicación de la dosis de insulina, cuya inyección tiende a asociarse con el uso de agujas grandes, como las que se utilizan para realizar alguna vacuna, comentó el especialista.
Insulina en una pluma
Para contrarrestar los miedos de los pacientes, un medicamento innovador representa una alternativa prometedora para el tratamiento de insulina.
Se trata de la nueva insulina de acción ultra-prolongada degludec (Tresiba), desarrollada por la líder mundial danesa en producción de insulina, Novo Nordisk, para el tratamiento de la diabetes tipo 1 y 2.
Su presentación es inyectable, como el tratamiento tradicional actual, pero con la diferencia de que no es una jeringa, sino una pluma precargada (FlexTouch), de tipo ajustable, que dispone de un contador de dosis seleccionada en unidades.
Lo que permite que el paciente pueda optimizar su control glucémico.
Este dispositivo de administración de insulina, además de ser fácil de utilizar, “permitirá al paciente aplicarse el medicamento, controlar su glucosa, manejar su diabetes y vivir una vida plena y duradera, con una calidad de vida similar a la de una persona sin diabetes”, según su información oficial.
Y la aguja de la pluma recargable es “sumamente fina (…), casi como un cabello”, expresó el especialista. “Lo que sabemos en base a los estudios clínicos es que el paciente no siente ninguna molestia a la hora de aplicarse la insulina”.
Fernández explicó que cuando el paciente usa insulina, “existe el riesgo potencial de que los niveles de glucosa bajen demasiado” -de ahí la predisposición a no querer usarla-, pero se ha demostrado que a diferencia de la insulina glargina que se encuentra disponible en el mercado, con la insulina degludec la tasa de hipoglucemia nocturna disminuye de 25 a 50 por ciento.
Y esta misma eficacia se mantiene incluso cuando la insulina degludec se dosifica de manera flexible. La flexibilidad en el horario de administración es precisamente otra de las ventajas de este tipo de insulina, que se aplica una vez al día.
El experto subrayó que está en manos de los pacientes tratarse de forma adecuada y seguir las indicaciones de su médico, además de cambiar su estilo de vida y modificar su dieta.
