Insoportablemente Penélope
“Es insoportablemente hermosa”, dice el escritor Chris Jones en la historia que acompaña el nombramiento de Penélope Cruz como la Mujer más Sexy del Mundo, en la revista Esquire.
No cabe duda de que tiene un buen punto. La actriz de 40 años, pareja de Javier Bardem y madre de dos hijos es, efectivamente, bella. Pero en dos décadas de carrera ha probado que es mucho más que eso, y admite que no fue fácil.
Ana Paulina Valencia“Es insoportablemente hermosa”, dice el escritor Chris Jones en la historia que acompaña el nombramiento de Penélope Cruz como la Mujer más Sexy del Mundo, en la revista Esquire.
No cabe duda de que tiene un buen punto. La actriz de 40 años, pareja de Javier Bardem y madre de dos hijos es, efectivamente, bella. Pero en dos décadas de carrera ha probado que es mucho más que eso, y admite que no fue fácil.
“Lo más difícil del mundo es comenzar una carrera siendo conocida por tu apariencia, y luego intentar convertirte en una actriz seria”, dijo Penélope en una entrevista en el 2001. “Nadie te toma en serio una vez que te conocen como la mujer guapa”.
Pero Cruz dejó claro que no tiene que ser así, y 13 años después es una de las actrices más respetadas del mundo.
Nació en Madrid, España, en 1974, y su primera pasión fue el ballet clásico. Su sueño, ha afirmado en numerosas entrevistas, era convertirse en bailarina profesional, a pesar del trabajo –y dolor– que esta vocación conlleva.
De acuerdo con Penélope, el ballet le inculcó la disciplina que usa ahora para su carrera de actriz, cuya semilla se sembró a sus 10 años, cuando se enamoró del cine después de que su padre comprara un reproductor de cintas.
Ver “¡Átame!”, de Pedro Almodóvar, fue un hecho decisivo, y en 1989 consiguió que la agente Katrina Bayonas la representara. Su primera aparición en televisión fue en el video “La fuerza del destino”, de Mecano, y después fue conductora de un show llamado “La quinta marcha”.
A los 18 años apareció en cine por primera vez, como Silvia en “Jamón, jamón” (1992). Ahí conoció a su ahora esposo, Javier Bardem, e hizo una escena topless que la catapultó al estatus de símbolo sexual.
Por la interpretación fue nominada al Premio Goya a Mejor Actriz.
Su respuesta al escandaloso papel fue actuar como el personaje opuesto: la virginal luz en la cinta “Belle époque” (1992). Los críticos notaron su versatilidad inmediatamente, y apareció en varias películas españolas durante los siguientes cuatro años.
Debutó en Hollywood con “The Hi-Lo country” (1998), un fracaso en taquilla que no impidió que comenzara a hacerse un nombre y la viéramos en “Todo sobre mi madre”, de Almodóvar, un éxito en taquilla y con la crítica.
Pero el papel que la llevó a la fama internacional fue en “Vanilla Sky” (2001), junto a Tom Cruise, con quien se involucraría románticamente. Los críticos estaban indecisos sobre la película, pero la actuación de Penélope fue universalmente aclamada.
Apareció en “Blow” (2001), con Johnny Depp, y en “Gothika” (2002), y para este punto su nombre ya era una cosa de todos los días.
Sus filmes más destacados desde entonces son “Bandidas” (2006), en la que aparece junto a su amiga Salma Hayek; “Volver”, en la que volvió a trabajar con Almodóvar y recibió críticas abrumadoramente positivas, y “Vicky Cristina Barcelona”(2008), en la que interpreta a María Elena. Cinta que le valió un Oscar a Mejor Actriz de Reparto.
También apareció en la cuarta cinta de “Pirates of the Caribbean” (2011), y justo antes del estreno recibió una estrella en el Paseo de la Fama. Después llegó “To Rome with love”, en el 2012.
Pero en los últimos años su presencia ha sido menos notoria, ya que se dedicó a su matrimonio con Bardem y a la crianza de su familia. Los actores tienen dos hijos: Leonardo y Luna, de tres y un año.
Sus proyectos futuros incluyen “Ma ma”, que se estrenará en los próximos meses y en la que participa como actriz y productora, y “Grimsby”.
Por ahora, Penélope Cruz parece encontrarse en el mejor momento de su vida. Madre de dos y felizmente casada, insoportablemente bella, y con una larga carrera por detrás, que seguramente se extenderá mucho más. 
No puedes pasar tu vida mirándote desde la perspectiva de alguien más”